La Librería

Siempre busco la librerías de la zona y esta es una que tiene titulos muy interesante. Se nota cuando hay una selección de autores de calidad. La librería no es muy grande pero si tiene un poco de todo. Los temas que más sobresalen son de psicología, filosofía, derecho, análisis literario y novela. Me gusto que tuvieran una mesa de libros con descuento. No es muy grande pero avece puedes encontrar cosas intersantes entre ellas libros para niños que al igual hay una pequeña sección dentro de los libros a precio normal. Hay un segundo cuarto donde encuentras libros de historia, arte, algunos títulos conocidos y una pequeña mesa de libros usados. Al fondo esta otro cuarto para tomar un café o tertulias que se organizan para discutir temas de interes.
Manejan el sistema de pedidos de libros para cualquier editorial. Tambien venden café para preparar en casa y accesorios y cosas útiles para lectores.

Conocí La Librería hace poco cuando fui a tomar, junto a un grupo de colegas, un taller de derechos de autor que ahí se impartió. Las mejores discusiones se dan entre libros, así se deben tratar los temas importantes, en un entorno que inspire argumentos que se sustentan.
Al concluir la sesión de trabajo me di un tiempo para ver el contenido de las repisas, en ellas encontré títulos importantes de autores que siempre recomiendo, también están presentes las editoriales en las que toda la comunidad hispana confía y reconoce como fiables. Además, en La Librería se distribuyen revistas independientes que abordan temas artísticos y culturales, lo cual me dio mucho gusto pues es de esa forma en la que se puede llegar a conocer escritores emergentes y «plumas nuevas».
El apellido de La Librería podría ser: libros, diseño y arte, ya que entre sus anaqueles también se exhiben tazas y camisetas con originales ilustraciones de artistas locales. Hay otros artículos que podríamos agrupar en el rubro de accesorios para lectores, tales como lupas, lámparas portátiles para libros y los siempre útiles separadores.
He regresado a La Librería en días que me siento somnoliento, pero para mi fortuna ofertan un buen café que me hace abrir bien los ojos para elegir mi próxima lectura.
La pieza del fondo fue habilitada a manera de aula para la impartición de talleres, yo tomé uno muy teórico pero también se imparte dibujo, por dar un ejemplo. En ese espacio puede trabajar cómodamente un grupo de diez personas, y hay mucha apertura por parte de La Librería para la gente que se acerca a proponer un nuevo curso.