Las Musas

Después de visitar la Hacienda del cochero, venimos a comer a este lugar, muy buena la comida, las sopas, ensaladas, guisados y postres, muy buenos (y nada caro), el personal muy amable baños limpios, muy agradable el ambiente… si regreso!

Great buffet food. Very close to the Diego Rivera museum, too. The price was incredible, 90 pesos.

Por años había recibido los flyers que los anfitriones de este restaurante distribuyen en la Avenida Juárez para dar a conocer el precio y las promociones del bufet y los paquetes de este restaurante. Y nunca me daba por entrar.
Hace poco me visitó una amiga y por complacerla, entramos. Resulta que el lugar no está mal. A ella le agrada el estilo de música con el que amenizan aquí. Y a mí no me disgusta, aunque tampoco me encanta.
Los precios están más o menos. La verdad es un poco caro para mi presupuesto. Pero tomando en cuenta que es bufet, no me parece mala idea venir aquí cuando ande como pozo sin fondo.

Se acercaba nuestro primer aniversario y mi esposo y yo, decidimos festejarlo en Guanajuato, quisimos elegir un lugar donde pudiéramos cenar y tomarnos unas cervecitas a gusto… este fue el lugar ideal: un ambiente romántico a la luz de las velas y una botanita de carnes frías que incluían jamón serrano, salami, jamón, queso y unas ricas aceitunas, acompañada de la mejor música de trova en vivo fueron nuestros acompañantes de esa noche, cantaban dos chavos con su guitarra, ellos se encargaron de amenizar la velada, entre pausas, un señor que interpretó temas como «Urge» de Martín Urieta, me pareció muy simpático ya que exageraba gestos y lo hacía de forma chusca. Finalizaron con canciones graciosas con versos en doble sentido, estuvo bastante divertido y entretenido el show. Por último uno de los chicos trovadores invitó a mi marido a subir al escenario a cantar (no es por nada pero canta muy bien) «Juro». Compramos uno de los discos que llevaban con las interpretaciones que escuchamos esa ocasión y nos lo autografiaron por ser nuestro aniversario.

Algo que me gusta mucho de Guanajuato es la cantidad de lugares que tiene para comer, no hay pretexto para no comer rico en esta ciudad. Además puedes encontrar lugares bonitos, con un excelente menú y a buenos precios. Es es el caso de Las Musas un restaurante que puede considerarse también un Bar tranquilo (familiar)
Algo que me gusta de este lugar es las distintas opciones de comidas que tienen, desde menú del día, menú para estudiante y buffet. Los tres cuestan diferentespero en cada uno de estos puedes encontrar algo rico para comer. El buffet cuesta $ 90 y tiene variedad de guisados, el menú para estudiantes es 20 pesos más barato que el del día que cuesta $ 60.
También es muy buena opción para desayunar, ya que en las mañanas puedes pedir un desayuño buffet que es 10 pesos mas barato que el tradicional y está muy completo.

Muchas veces buscamos un lugar donde comer pero no sabemos ni que, ni donde ni como, y lugares como Las Musas se convierten en nuestras salvación, ciertamente el precio es un poco elevado, pero haciendo un poco de reflexión es que muchas veces terminamos pagando lo mismo por menos comida, aparte de que para los estudiantes hay descuento.
La ventaja de este lugar es que es buffet donde encuentras desde desayunos que pueden ser fruta, cereal, yogurt, hot cakes, huevo, chilaquiles, chicharrón o frijolitos y de comidas puede ser res, cerdo, pollo, pasta, arroz, ensaladas y postre; ya en la noche puedes pasar al área del bar y disfrutar de una velada amena entre la trova y la bohemia; lo rico de esto es que cada noche parece una nueva opción para irte a tomar una cerveza y escuchar la música.

Si se planea hacer una excursión conformada por un gran número de integrantes, Las Musas, ubicado en el centro de la ciudad resulta ser una buena opción a la hora de comer para que todos ahí consuman y evitar que se desperdiguen por la ciudad provocando retrasos.
Este restaurante muy accesible en cuanto a sus precios, ofrece un gran menú con varías opciones entre sus tiempos. Sus comidas son bastante completas, divididas en cuatro tiempos. No obstante, se agradece que sean de los pocos lugar conscientes del bolsillo estudiantil, pues tienen tarifas especiales para los estudiantes de la Universidad de Guanajuato.
Comer aquí resulta ser bastante atractivo, pues como algunos comercios de la ciudad, la entrada se encuentra a pie de calle, sin embargo el restaurante es subterráneo. Incluso en lapsos de silencio puede escucharse el tránsito circular a través de los túneles. El ambiente de este restaurante es bastante reconfortante, también se disfruta más la comida por su buen sistema de sonido conectado a la televisión.
Por otra parte, durante las noches, este lugar se transforma en un bar cuyo ambiente es bastante íntimo. Esto es debido a que el lugar es amenizado por música de trova en vivo. Aunado a eso, todo adquiere otra iluminación con luz de vela, lo cual convierte en un establecimiento de carácter bohemio.

Éste lindo lugar funciona como bar y como restaurante, tiene horarios distintos para cada uno de los servicios, y si piensas en por qué los separan es porque ambos de manera independiente tienen un servicio muy completo y único.
El servicio de restaurante se da de martes a domingo desde las 8:00 am a las 6:00 pm y el servicio de bar es solamente de jueves a sábado de 9:00 pm a 3:00 am por lo que tendrás bastante tiempo y oportunidad para disfrutar de ambos.
Yo lo he visitado en dos ocasiones recientemente. Una tarde fui a comer con mi familia y en verdad, la comida es muy buena. Se da servicio de buffet, muy completo, por lo que te aseguro que saldrás de este sitio, más que satisfecho.
El bar es un lugar y un momento de mucho encanto, es ideal para ir con tu pareja porque se genera un ambiente muy romántico y agradable, acompañado de música bohemia y trova.
Puedes pedir un rica botana o la bebida que gustes mientras conversas con tu pareja y te unes a la música en ésta atmósfera mágica.

«Éramos tan jóvenes que dolía casi todo…» comenzó a cantar el trovador y nos volteamos a ver enamorados. Las sillas pequeñas nos hacían sentir aún más subordinados a aquéllos versos. La copa de vino había pintado de rojo sus labios y yo cantaba feliz: «¿En don estaremos a los 40 años?»
Las luces naranjas del garito me hacían sentir menos cansado y más romántico. Ella, masticaba el jamón serrano botanero, volteaba y me decía -¡Está buenísimo, come, come!” —
El cantante nos puso especial atención y al llegar al «Eramos tan jóvenes que todo nos curaba: los libros de Kundera, tus besos zapatistas, el asiento de atrás, dormir sobre tu falda, Marcos, subcomandante, cantándonos por Sabina.» Nos exigió con la mirada un beso. Yo feliz apreté más su mano, le quité el jamón de la otra, antes de que éste llegara a su boca, y puro llueve sobre mojado.
¡El mesero nos encantó y creo que nosotros a él! todo el tiempo nos servía más comida, que la que veíamos le servía a los dos demás y era muy muy atento. Tanto la música, como el sonido, la comida, las bebidas y el lugar, me parecieron de una muy alta calidad, cosa rara en un garito trovador, por lo regular no hay presupuesto.

Es un bar en Guanajuato capital para los amantes de la trova, cuenta con cantantes de este género que cumplirán cada una de las peticiones del público, lo que hace un ambiente muy cálido y romanticón, es un bar como para ir en pareja ya que se vuelve una atmosfera intima, un buen lugar para pasar un rato tranquilo y hacer algo diferente, aquí solo se ofrecen bebidas, lo que en algún punto hace que te muevas hacia otro lugar, un buen lugar para relajarte.