Mercado Hidalgo

Guanajuato siempre ha presumido de su mercado. Está ubicado en plena avenida principal así que seguramente darás con él. Antes, yo no entendía mucho el hype que provoca. Entras y hay puestos de comida (barata), artesanías (no tanto) y tiendas de abarrote (recomendables). Conforme te adentras, te vas dando cuenta de la majestuosidad del edificio. Mira hacia lo alto: el techo recuerda construcciones del siglo antepasado, obviamente europeo. Un segundo piso sirve para las tiendas de recuerdos y artesanías. Ahí hay variedad, pero no esperes el mejor precio. Desde arriba es buen lugar para una foto. ¿Necesitas preparar comida? Abajo hay de todo. ¿Plásticos, dulces, suplementos de pastelería? No busques tan lejos. Hay carnitas, puestos para comer platillos completos, mariscos, malteadas. En las puertas de los costados se ponen señoras que venden comida: con ellas busca el jocoque y las tortillas hechas a mano. Sal a la fachada: es hermosísima, y si te haces más para atrás, verás la torre parisina. Con razón gusta tanto.

Desde niña mi mamá me lleva a Guanajuato, en una de esas visitas fuimos al mercado hidalgo y me contó que este se había construido para ser una estación de ferrocarril, lo cual me pareció muy interesante, pero después lo hicieron un mercado. Su estructura por fuera es muy padre y original.
En este mercado encuentras muchas cosas desde los típicos puestos de comida, de frutas, hasta locales que venden recuerdos, camisas o dulces tradicionales de la ciudad como las famosas Charamuscas, hechas de piloncillo con leche, coco, nuez y su con forma de las momias de Guanajuato, debes ir por una!
Es un buen lugar para conocer y apreciar su diseño, es muy interesante y lindo; puedes darte una vuelta por los puestos de recuerditos o conocer y probar mas de la tradicional gastronomía de Guanajuato.

Si en algo distingue al Mercado Hidalgo es su arquitectura en la fachada principal. Si lo observas por vez primera desde este punto no pensarías que es un mercado pues, un hermoso arco de cantera rosa abre las puertas a este popular espacio.
Es un sitio excelente para comprar dulces típicos y llevarlos hasta tu casa para compartir.
Personalmente me gustó mucho ir al Mercado Hidalgo, encuentras variedad de alimentos, frutas, verduras, dulces deliciosos, algunos sitios para comer y recuerdos del lugar.
Algunos podrán pensar que es un típico mercado, sin embargo, cada mercado tiene comida distinta (siempre es una buena experiencia probar un sazón diferente, ¿no creen?) y es muy económica, yo siempre disfruto de la comida en los mercados, no son locales sucios, al contrario.
Además las artesanías que encontraran van a ser un buen recuerdo para llevar de Guanajuato. Últimamente las personas han perdido la costumbre de visitar los mercados, los han cambiado por el super, mas debo decirles que visitar el Mercado Hidalgo vale la pena, la comida es muy fresca y al día por lo que no se van a arrepentir de visitarlo.

Este mercado tiene de todo, tanto locales para comer como tortas de carnitas, las cuales me recomendaron mucho, como puestos para comprar utensilios de cocina, ropa, cosas de plástico, frutas y verduras. No es un mercado tan grande pero si te puedes entretener bastante porque aunque no son tantos puestos si hay cosas interesantes, vimos unas jaulas como de mimbre y de plástico que pueden servir como de decoración, muchos recipientes, platos y vasos, manteles, que por cierto compré unos de colores para mi departamento a $ 16 pesos cada uno. Tienes que ir de puesto a puesto porque en unos tienen precios más baratos que otros, por lo que si vale la pena darte la vuelta por todo el lugar. Hay unos puestos en la parte de afuera también pero no son tantos, la magia en general donde ocurre es dentro.

Muchas personas se quejan de este mercado por cochino, pero me pregunto ¿qué mercado está limpio? Limpio al 100. Tampoco es como que éste, esté en la mugre total y salgan cucarachas y ratas por las esquinas.
A mi, me gusta mucho y me gusta comprar la fruta y las verduras aquí. No tengo ningún puesto favorito, todos son baras y la fruta siempre fresca. Si es transgénica, ni cuenta me doy.
Que no te cuenten, ven al mercado y ¡ vívelo !

El mercado Higalgo está en Guanajuato. Y es inconfundible por su estructura alta y muy bonita. Que en la parte más alta se encuentra uno de los diseños de Gustave Eiffel que es in reloj.
Les rcomiendo ir a este mercado a desayunar al ligero y rico como un juguito de naranja y fruta. O bien pueden encontrar fruta. Pero para las turistas es más atractivo comprar alguna de las artesanias que venden ahí mismo.
Desde llaverito hecho a mano de Guanajuato, hasta un trenecito de madera.
Alguna de las veces que fuí, un local me platico que hace muchos años ese lugar era una estación de tren. Sinceramente no me he dado la oportunidad de investigar la veracidad de esa información. Pero si es cierto es muy interesante. Unilocalers si saben algo de esto diganmelo!

Mi papá tiene un lema siempre que estés en un lugar nuevo come en los mercados es más barato, más rico (por la grasa) y será un experiencia única, creo que desde que tengo uso de razón tengo ese mismo pensamiento que él, tengo la firme teoría que si quieres conocer un lugar hay que empezar por su gastronomía.
En el Mercado Hidalgo encuentras de todo desde los recuerditos como son camisas con el bordado de Guanajuato o las famosas charamuscas que son dulces duros en forma de momias o la comida como carnitas o comida corrida, es un lugar que desde que entras te dan ganas de trasportarte a otra era, tengo entendido que cuando fue construido se tenía planeado para una estación de ferrocarril pero nunca fue concretado. La apariencia del lugar tanto interna como externa es simplemente una delicia para observar y ya estando dentro todo esta segmentado para que sea un acceso más fácil para el turista o el habitante.

Mercado Hidalgo, es más la fama, que en lo que en verdad es. Pa empezar, la comida es súper decepcionante. Yo cuando vi el letrero de comida corrida 60 pesos y luego me cobraron el refresco, aparte, en 20 me enojé, y me enojé más por mis enchiladas mineras estaban bien grasosas e insípidas. El golpe lo amortiguó, que la señorita que me atendió era bien risueña. Pensé:“bueno, me vieron la car, pero ¡qué bonito me sonríen!”
Se me olvidó mencionar que la comida es subiendo las escaleras y las escaleras me cansaron harto. Abajo es un mercado como cualquier otro: cochino, lleno de puestos y «marchanta por aquí, marchanta por allá». Mejor vete por unas mineras o un molcajete a otro lado.

El Mercado Hidalgo tiene lo suyo. Debo confesar que casi no compro comida ahí. La fruta se rumora que es más cara que en las verdulerías de la ciudad, pero depende de la época y del puesto. Puedes comer de todo y encontrarás un buen jugo de naranja, leche con chocolate o licuados a buen precio y a toda hora. A mí me agrada no tanto lo turístico de los souvenirs, sino los juguetes tradicionales de madera y algunas artesanías que no había visto en otro lugar.
También es una buena opción si andas buscando alguna hierba de olor que no encuentras, té, granos y dulces a granel. En la entrada principal de lado derecho una señora vende tirantes que son, por experiencia, un accesorio difícil de encontrar en la ciudad. La puerta y su fachada junto con el reloj son la verdad muy bellos e incomparables.

¿De verdad este es el mercado de Guanajuato? Preguntó mi amiga Asombrada mientras observábamos la GRAN entrada principal, Qué bonito es, ¿no? –Respondí, ya quisiera vivir MINIMO en el mercado de Guanajuato, jajaja.
Me gusta poder visitar los mercado en las ciudades más turísticas porque seguramente encuentra uno artesanías locales, dulces típicos, souvenirs y otros artículos bonitos a precios accesibles, este mercado no es la excepción, desde que uno entra la gente está ofreciendo sus dulces, situación que por cierto, me permitió probar por primera vez los famosos «borrachitos» y es que en este lugar uno puede encontrar infinidad de dulces, verduras, juguetes… y hasta servicios como reparación de relojes entre otros.
La primera vez que conocí este mercado fue también la primera vez que asistí al cervantino, fue un acierto comprar ahí unas tazas pintadas a mano rellenas con las famosas «charamuscas» me salieron a buen precio y pude llevarle a mi familia.
Debo confesar que el mercado es más bonito por fuera que por dentro, pero que feo sería ir a un mercado que pareciera museo o a uno que pareciera «súper mercado» donde tengas que cuidarte de no tirar cosas costosas y no poder escuchar el famoso «pásele güerito» eso no tienen precio.
Pd. Desde lo alto de la ciudad uno puede identificar el Mercado Hidalgo por una cúpula bonita que sale de este edificio.

Tengo muy buenos recuerdos de niña en el Mercado Hidalgo, prácticamente crecí en él porque mi abuela tenía un puesto de comida en el Mercado de Gavira, que se encuentra a un costado del Hidalgo. Para los comerciantes del mercado, es todo un estilo de vida. Hay gente que prácticamente se la vive aquí ²⁴⁄₇ los 360 días del año (incluso los hay quienes acondicionaron sus locales para poder dormir en ellos). Es también como una gran familia, los hay quienes se odian entre sí, las comadres, los compadres, los que no se dejan del de a lado, etc.
Es un atractivo turístico por la importancia histórica de su edificio, la venta de recuerdos y de comida rápida; sin embargo son los locales los que más lo concurren. Sobre todo las amas de casa que vienen aquí porque los precios en las carnicerías y fruterías son en comparación con las grandes tiendas comerciales, muy bajos.
No es como lo más bonito de Guanajuato, sin embargo el folklore, las artesanías, y el hecho de ser un mercado tradicional vigente, lo hacen muy interesante.

Durante la época del Porfiriato esta construcción estaba destinada a ser una estación de ferrocarril, cuyo plan víal nunca fue concretado. Por esta razón tiene tan distinguido aspecto exterior y esa es la razón que un reloj antiguo se encuentre en lo alto de su estructura. Sin embargo, el encanto se rompe abruptamente en cuanto uno entra al lugar. Dada la carga histórica que tiene el lugar no debería estar tan descuidado y sucio en su interior, al contrario debería ser bajo cuidado y mantenimiento constantemente, sobre todo por ser atractivo turístico. Por otra parte, en su interior se venden frutas y legumbres como también diversos productos de origen animal, mostrando un aspecto general de un mercado tradicional. Incluso en su segundo piso pueden adquirise recuerdos y dulces típicos de la región. Este mercado es famoso por tener a su costado un anexo de fondas de comida en las cuales se preparan los platillos tradicionales guanajuatenses entre otros diversos.

El Mercado Hidalgo es de mi lugares favoritos en Guanajuato, y es que no sólo es entrar y comprar dulces y artesanías si no que en verdad es hermoso. Si tu llegas a la ciudad por primera vez y no sabes de lo que se trata este lugar, lo primero que piensas es que es un museo. Pero no, lleva más de 100 años siendo un mercado, de hecho fue inagurado por el mismo Porfirio Díaz.
El edificio es enorme, tanto por dentro como por fuera. Ya estando adentro te das cuenta que es un mecado en donde puedes comprar cosas de la canasta básica, frutas, verduras, etc. Pero también puedes comprar dulces tradicionales del estado a muy buen precio, artesanías, ropa, juguetes típico hecho de madera… En pocas palabras, aquí es a donde tienes que venir para comprar el recuerdito para llevar a casa si estás de visita.
Me encanta comprar dulces en este lugar; las charamuscas son de cajón si estás de visita en la ciudad, pero también encuentras borrachitos rellenos de vino, tequila, chocolate… Los rollos de coco y guayaba son imperdibles. Con $ 100 ya te llevaste varias cosas.

México es sinónimo de riqueza; entre la cultural, natural y la inmaterial. Guanajuato no se queda atrás y ha luchado constantemente para ser de los primeros estados del país en potenciar la gastronomía como fuente para el desarrollo económico. Prueba de esto es que Guanajuato ha sido nombrado como la Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica en 2015.
Soy de la firme idea que cuando se visita un lugar nuevo es de parada forzosa el mercado principal de la ciudad. ¿¡Para que comer en cadenas restauranteras?! Para conocer bien la cultura gastronómica de un lugar hay que hacerlo aventurándote en los lugares menos imaginados.
El Mercado Hidalgo es el lugar indicado para esta tarea: con simplemente dar una vuelta por el mercado y si eres lo bastante observador podrás percibir los alimentos que se producen en la región: frutas, verduras, maíces, etc. Con esto te darás cuenta de que lo que veas más abundante por lo regular son los ingredientes base para los platillos tradicionales del lugar.
Por otra parte, también hay un montón de puestos de comida, y sin la intención de ofender, se come mucho más rico en el mercado Hidalgo que en lugares «más sofisticados».
Por si fuera poco, en la planta alta podrás encontrar muchos souvenirs.

El clásico, el popular y principal mercado de la ciudad, donde vas a encontrar una arquitectura distinguida de la época en sus exteriores y arcos, grandes ventanales con buena entrada de luz, o donde el entrar tendrás dos opciones, comprar frutas, verduras y carnes, disfrutar un rico caldo o unas enchiladas (las combinadas son las mejores) o pasar y llevarte algún recuerdo, alguna artesanía, artículos de piel, creo que la mezcla de todo es lo que hace que quieras volver, admirar o simplemente recordar el lugar, con mas de 100 años ya de vida.
Por favor a su visita, no olviden pasar (a la entrada) y pedir sus «Charamuscas» de Guanajuato, para los que no saben que son, son dulces de azúcar que simulan a las momias. Clásicas para los amantes del dulce, con una tendrán suficiente, son deliciosas.

Andando por una de las calles principales de Guanajuato, Juárez, te topas con un edificio que tiene la apariencia entre una iglesia o un castillo. El techo es muy alto, y la entrada abovedada de cantera rosa parece la de una catedral además de que cuenta con una torre central en la que hay un reloj (diseñado por Gustave Eiffel). Lo último que se te ocurre es que sea un mercado. Siempre me ha dado curiosidad entrar a los mercados, porque aunque en todos lados son muy parecidos, te puedes encontrar con algunas diferencias que te sorprendan y lo vuelvan especial. La particularidad de este es su apariencia que evoca el esplendor de la ciudad en epocas pasadas.
Fue construido por el ingeniero Ernesto Brunel e inaugurado por Porfirio Diaz en 1910 como parte del centenario de la Independencia.
El Mercado Hidalgo, precisamente reconocido por su particular arquitectura distribuye en dos plantas la venta de verduras, frutas, semillas y comida en general en la primera y en la segunda la venta de ropa, ropa de piel, artesanías locales y souvenirs, etc.