Tortas Ahogadas

El platillo típico de Guadalajara, pero en la ciudad de las ranas. Yo tengo una cosa con las tortas ahogadas, que siempre que paso por Guadalajara, la enorme Guadalajara, digo, ya estando aquí, hay que probar las ahogadas. Y casi siempre, es todo un trabajo encontrar un lugar donde vendan buenas tortas ahogadas, cuando creo debería ser de lo más sencillo.
Lo bueno es que existe la globalización, y gracias a ello, tenemos nuestro propio lugar de tortas ahogadas y no hay que ir tan lejos. Creo porque no soy una experta de las ahogadas, pero creo que estas tortas locales, son muy buenas. A buen precio y te atienden rápido y de buena gana.
Yo las conocí porque siendo estudiante era casi obligatorio ir a comer después de clases a algún café, lonchería o restaurante local, y en una de esas llegamos a las tortas y desde entonces me hice fan.

En Guanajuato no es tan común encontrar tortas ahogadas, de hecho este es el único lugar donde sé que las venden y sólo he ido dos veces, la primera acompañe a mis compañeros de clases y supe de la existencia del lugar, pero esa vez no compré y la verdad es que se veían apetitosas si no, no habría regresado a la semana siguiente para probarlas.
Recuerdo que era un miércoles cuando fui la segunda ocasión, porque ese día tienen una promoción, si compras una torta te regalan un taco dorado relleno de sesos. La torta la sirven en una canasta de mimbre cubierta con un plástico para evitar que la salsa de jitomate con especias se derrame y así el birote con carnitas queda nadando o mejor dicho se ahoga en este jugo, después puedes prepararla a tu gusto con cebolla morada, limón, aguacate y si prefieres con salsa picante.