Paraiso Huatulco

Este lugar ofrece tours en diversos medios de transporte: cuatrimotos, botes y camionetas; nosotros tomamos el de las camionetas que recorren: distintos sitios (ay, no recuerdo todos los nombres), pero fuimos a ver a los cocodrilos en Ventanilla, fue lo más impresionante del recorrido, ya que se llega a un punto en el que nos bajamos de las camionetas, posteriormente subimos a un pequeño bote y recorremos un pequeño tramo para ver de cerquísima a los cocodrilos, sí, es para valientes.
Las camionetas son realmente cómodas, tienen aire acondicionado (te sugiero sentarte lo más adelante posible, mientras más atrás te sientas, más frío está el aire acondicionado, las chicas que iban hasta atrás, iban tapadas con sus toallas), mientras avanzamos, el chofer va comentando los distintos sitios y va dando algunos datos interesantes, son muy amables y respetuosos; con este tour visitamos el museo de la tortuga y también en Mazunte fuimos a una fábrica de cosméticos eco-​friendly que tiene productos súper padres y bonitos (de hecho algunos de los productos hechos aquí, se venden en la tienda The body shop), jabones con formas orgánicas son de lo más atractivo, y los pequeños frascos de crema, son un buen souvenir.
Después fuimos a Zipolite, famosa por ser una playa nudista y sobre todo por tener unas olas increíblemente altas y fuertes, es mar abierto y el lugar es realmente impresionante y bello.
Lo mejor del recorrido es que no hay peligro de marearse (a diferencia de los botes), es un recorrido tranquilo e invertirás toda la mañana, regresas al término de la comida, así que hasta tiempo de echarte la siesta posterior te da, a bordo de las camionetas.
Mega recomendable aunque lleves auto propio, ya que no hay pierde.

Nosotros tomamos el tour de las cascadas. Muy recomendable. Te llevan a la sierra donde producen el café; te dan muestras de café, mezcal y galletas. Te llevan a una caminata por el río y las cascadas. En una parte de las cascadas te puedes meter al río y aventarte de una liana. Al regreso te dan de comer un delicioso mole con pollo, cerdo en salsa y diferentes guarniciones. También se puede visitar un mariposario que mantiene la comunidad local con una cooperación de 40pesos para entrar. Al final te venden de todo: mezcal, café producido ahí mismo, galletas, mole, repelente de mosquitos (es en media selva y hay muchos), plantas medicinales, ropa… Es un tour muy completo un poco de cultura, aventura, comida típica, naturaleza, café y mezcal