Este pequeño parque está ubicado cerca de la casa de una muy buena amiga. Hemos ido para ensayos de música, para hacer acondicionamiento físico y para bailar en el kiosco, que también es de proporciones pequeñas. Cuenta con áreas verdes, así como área de juegos. Lo que más me gusta de este pequeño espacio de naturaleza, es que cuenta con corriente eléctrica, de este modo un grupo de amigo se las ingenia para traer amplis y sus instrumentos o grabadoras para tocar música. Mientras las chicas hacemos una coreografía y nos vamos haciendo a la idea de que no faltarán pares de ojos que nos observan desde las bancas que rodean el kiosco. Y es que la mayoría del tiempo es un lugar tranquilo. Pero no solo es para recrearse allí mismo, sino que además es punto de reunión para los ciclistas invasores de las principales carreteras de la zona. Y es que este grupo de ciclistas se divide en tres secciones, amateurs, medio y pro, o al menos fue así como le entendí a un par de ciclistas a los que les pregunté cómo era el asunto, ya que también me gusta andar en bicicleta y recientemente me animé a andar por las calles. Así que si eres de los aventureros que gustan de pasear en dos ruedas, sin contaminar y aparte hacer ejercicio, no dejes de visitar este parque de lunes a jueves por allí de las cinco de la tarde.