Exhiben panes artesanales, y comida preparada para llevar: sándwiches, patés, y postres. Aunque el Bistrot Mosaico se apega a la misma decoración del resto de sus sucursales, con pósters franceses en las paredes, mesas informales pero modernas y la nevera de helados, el piso de colores le da un toque diferente. Hay dos pizarrones: uno con las especialidades y el otro con los postres. Aquí podrás disfrutar de una deliciosa comida europea, casi todos sus platillos son franceses pero otros tienen influencia mediterránea. De botana el jamón serrano al estilo catalán, con el pan con tomate y aceite de oliva. pide La sopa de cebolla es exquisita, igual que el quiche lorraine y como fuerte el entrecôte que lo asan a fuego lento para que quede jugoso. En este lugar que los postres tienen la misma importancia que la comita valdríà la pena guardar espacio para un crème brûlée.