Este es el lugar el cual hemos visitado por muchos años para desayunar en típico día por la mañana en el mercado de Santa Tere. Mi abuela, mi mamá y mi tía son fans del pozole. La verdad es que yo lo he probado y sí está muy bueno, pero para aprovechar la vuelta por allá me gusta aventarme y probar nuevos guisados, lo cual no resulta nada difícil cuando te ponen todo el arsenal de ollas con riquísima comida en frente de tu cara. Es irresistible. Yo soy de las que no como mucho chile y eso si puede ser un asunto aquí, porque el 80% de los platillos tienen algún tipo de picante. Al final siempre puedes encontrar algo porque son muchas las opciones y la variedad. Además del pozole, tienen tacos dorados como en flauta, tostadas de carne, espagueti, quitado de carne, mole, pipián, chiles rellenos, lengua en salsa verde, calabacitas, enchiladas, quesadillas y ¡más! Súper tip: aunque haya como 15 personas atendiendo en este pedacito de local, es necesario que decidas y pidas rápido lo que vas a comer porque se juntan muchas personas y siempre hay alguien a quién atender.
Azul C.
Rating des Ortes: 4 Mexico City, México
Desde que tengo uso de razón, cada vez que voy a comer al interior del Mercado de Santa Tere, es en uno de los banquitos de la barra destinada a la Fonda Amadita. Abierta desde hace 56 años, ha visto pasar a tres generaciones de la familia de Amadita con un sazón perfecto tanto para los desayunos como para las comidas. Para desayunar les recomiendo las quesadillas fritas con salsa, y sin pena pidan que se las preparen en el momento para que les queden más ricas, o un plato de chilaquiles con frijolitos y un birote. Si hay que cuidar la salud, la avena es buenísima. La comida se prepara según los días de la semana y mi platillo favorito es indiscutiblemente el pipián o el caldo de res, pídanlo si lo ven. Hay que comer codo a codo con el vecino pero el rato se pasa divertido escuchando a las meseras que están adentro de la barra y a la gente que pasa. Por no decir otra cosa, ¡que viva lo democrático!