Tapices de flores, tazas de té, cuadros vintage y música suave son los componentes que mejor describirían al Gramo café. Las mesas y terraza están ambientadas al estilo shabby chic y en su conjunto forman un remanso en la zona de Arboledas. Acá pueden probar bebidas originales como el Smoore que es chocolate caliente con bombones derretidos y el Cranberry Sparkler que es jugo de arándano con agua mineral, así como panes dulces, salados, sándwiches, sopas y pastelería fina. Yo que soy fanática del pastel de zanahoria, pedí uno pasa ver qué tal estaba(el ambiente prometía porque todo huele a mantequilla) y ¡me lo sirvieron en una taza! También probé el pan de mango que me dijeron es de los primeros que se acaban. Sí son muy paneros, todos los días tienen las piezas básicas más algunas exóticas como el pan de mamey, las orugas de nutella y los gusanitos de higo. También hay brownies, cheese cake y strudel de manzana que ojo, lo sirven con helado de coco. Tienen wifi y las meseras son súper sonrientes; el único detalle es que cierran temprano.