Café de Nadie

Las cafeterías tienen que tener algo en el menú y algo en el lugar para que te hagan regresar. Hay tantas que han quebrado que se nota que la competencia es mucha.
Este café no tiene un menú muy variado o que sobresalga, es bueno. Lo que tiene que hace que entres, platiques de el y regreses es el lugar.
No es único, hay uno que otro del estilo pero todavía hay algo especial en el. Está en el centro, en una construcción vieja pero no crean que fea. Supieron aprovehcar bien el espacio para poder pasar un buen rato ahí, el ambiente está muy a gusto. Si vas acompañado platicas a gusto y es de los lugares a los que puedes ir solo sin broncas.
Vayan antes de que se ponga de super moda y esté todo incómodo.

Este café y galería de arte es un concepto que se ha extendido ampliamente en la localidad y que al parecer le ha gustado bastante a los leoneses, ya que proliferan muchos en la zona centro y cada día son concurridos por muchas personas que disfrutan un ambiente muy tranquilo y diferente a lo que conocen.
Este café está ubicado en una vieja casona de la ciudad que con sus paredes de cantera y sus amplias habitaciones invita al huésped a vivir una experiencia muy agradable y acogedora.
La primera vez que fui a este pequeño café, me gusto mucho el ambiente relajado, me senté en unos cojines en el suelo y con una pequeña mesa enfrente, la música era muy relajada del genero «reggae», no soy especialmente fan de ese género pero sin duda la decoración, el delicioso capuchino y la música tan relajante me hiso sentir sumamente cómodo y completamente relajado.

Con esté café tuve conflictos sobre si ponerle 3 o 4 estrellas. Me gusta el espacio, siempre me han gustado los lugares que mezclan muebles de diferentes lados y conceptos, este look ecléctico siempre hace que los espacios se sientan más únicos.
Es un café con vibra hippie, acá relax buena onda, las diferentes personas que me atendieron fueron muy amables, pero si me figuró a veces te dejaban en el olvido. También el menú no era muy extenso, por lo que si quieres variedad de cosas pues no es el lugar adecuado. Pedí un chocolate caliente que soy super fan de esta bebida y la verdad no me gustó, no estaba mala pero no es lo que me esperaba de un chocolate caliente, sabía mucho a canela, que es un rico sabor pero era lo que más predominaba. El lugar más que nada es como para cotorrear, tranquilo y estar ahí un buen rato que si como que te relaja el espacio.