Dr. Hugo Martínez González

Debo confesar que soy una total y completa miedosa en cuanto a dentistas se refiere, ¡ya está! ¡Lo dije! Así que puedes imaginar mi dolor y desesperación cuando mi anterior dentista decidió no estar en león nunca más e irse muy muy lejos.
Tristeando por no tener dentista caminaba por la calle y el cielo se abrió ante mi cuando escuche decir a un señor en su celular «dejo al niño en el dentista y te llamo», ¡ya está! Si un dentista es bueno con niños debe ser bueno conmigo, que es casi lo mismo jeje.
Entré y ¡pum! ¡¡¡¡Tiene agenda llena!!! Dentro de mí pensé ¿Cómo un dentista que tiene una minifachada, sin razón social, sin absolutamente nada que marque que es dentista puede tener una agenda llena? Pues el Dr. Hugo puede y no solo eso, hay fila desde las ¡¡¡¡¡6 de la mañana!!! Para mí esa hora de la madrugada simplemente no existía, así que saque cita para algo así como 4 meses después (ok estoy exagerando, pero así se sintió)
El consultorio tiene un toque como antiguo, no es súper moderno como los de la mayoría de los dentistas, en lo personal el inmueble me importa poco menos que nada, lo que quiero es que me traten bien, porque a mí, me duele mucho mi dolor.
Tiene unas ligerísimas manos y la paciencia del Santo Job, tanto que ya llevo a mis hijas con él y mis hijas, si yo soy exagerada, ellas me dicen «quítate que ay´ te voy»