El Cóporo

Ya me adentre a lo arqueológico. ¡Qué maravilla de estado, lo tiene todo! Y siguiendo con mis días de tan pesado trabajo conociendo Guanjuato un día llegue a Ocampo. El motivo por el que fui básicamente fue la feria de la cocina tradicional, el cual es un evento de la Secretaría de Turismo del estado de Guanajuato, en el cual en las diversas zonas del estado van haciendo las ferias para promover aspectos gastronómicos y arqueológicos del estado.
Entonces, cuando llegué se paga la entrada a la zona arqueológica. El precio es como en los otros $ 30. Y con el mismo horario.
Una vez que estás en el Centro de Atención a Visitantes (CAV) ellos te llevan a la zona en una camioneta muy temática. Con un asiento largo en medio y otros a los lados. Una vez que estas cerca de la entrada principal al Cóporo te va guiando una chica contando la historia del lugar. Es una zona realmente larga de caminar. Les compartiría una foto de la vez que fui, pero los señores no nos dejaron tomar fotos a menos de que tuviéramos un permiso especial (Eso nos dijo, aunque en las otras zonas no es así).
Si llegas a lo más arriba de la zona puedes ver con claridad toda la distribución de la misma. Estando abajo no se aprecia mucho porque es muy poco el vestigio que hay de la zona, pero aun así vale la pena visitarlo.

No está muy lejos de León, una hora y algo, en la carretera que va hacia Ocampo. Pasando la hermosa Sierra de Lobos, ya en lo planito, tomas la derecha en el entronque de Ibarra (hay una presita a la orilla de la carretera). Pasando un rancho está el Centro de Atención a Visitantes. Cuando fuimos, sentimos que se esfuerzan, pero nos hicieron esperar largo rato en el sol, y con los baños adentro. Además, nos tocó mucha gente metiéndose a la fila. El CAV tiene una exposición no tan rica que tendrás que fumarte completa, mientras esperas transporte (básicamente la parte de atrás de una camioneta). Ya en el sitio, vas a caminar. MUCHO. A algunos puede parecerles pesado, yo lo amé. Explanadas y edificaciones modestas. Ambiente desértico. Hay construcciones en lo más alto del cerro, que ya estando ahí no vas a querer perderte. Lo mejor son las vistas. Aún con la atención, mi esposa y yo lo recordamos positivamente: íbamos en nuestro rollo. Lleva comida o come desde casa pues, si sales tarde, no habrá dónde.

Aun cuando me gusta mucho mucho la naturaleza y la historia de las ruinas y todas esas cosas, no conozco muchos lugares emblemáticos de la antigüedad, se me presentó la oportunidad de conocer el cóporo y por supuesto que acepté la invitación.
Tu dirás, paro! Ve y gózalo, pero no te he dicho 2 detalles, 1.- mis piernas no son precisamente las más aptas para escalar o caminar mucho y 2.- íbamos con la abuelita de mi esposo que tiene 90 años y adopté como mía, a que vienen estas 2 afirmaciones? Pues te digo, llegar a la punta de las ruinas tiene 2 caminos, uno que es prácticamente escalando la montaña y la otra rodeándola, para las guías, hacen grupos de cierto número de personas para que todos escuchemos las explicaciones y no llegues solo a ver piedras sobre piedras.
Pues yo aún el día de hoy estoy segura que el grupo que iba con nosotros subió por orgullo y amor propio, ya que mi Abuelita se negó rotundamente a subir rodeando la montaña así que ESCALO! Y no solo escalo, sino que se reusaba a aceptar ayuda de las demás personas que amablemente se ofrecían a ayudarle a subir.
Todos dijimos, bueno hasta donde llegue mi abuelita subimos, claro que ya todos llevábamos la lengua de corbata y mi abuelita seguía subiendo!!!
Asi, que llegamos a la cima, la que de verdad vale mucho mucho la pena ver, los paisajes son maravillosos y realmente se siente la magia del lugar.
Por supuesto ajamos ya rodeando la montaña, si quieres conocerlo pero te falta inspiración, con mucho gusto te presto a mi abuelita quien feliz, te acompaña a escalar de nuevo.

Cuando yo llegue a Guanajuato mi primer pensamiento fue si existía un lugar arqueológico a lo cual no me pudieron contestar en su momento, hasta que alguien me hablo de una zona ubicada a 70 km al noreste de la ciudad de León.
El Cóporo un antiguo asentamiento prehispánico que formó parte del Tunal Grande, región cultural que comprende parte de los actuales estados de San Luis Potosí, Zacatecas y Jalisco. Su desarrollo cultural se presentó entre los años 200 al 900 d.C. Siendo un centro de poder o señorío con una compleja estratificación social.
Este asentamiento prehispánico, se distingue por una composición en habitaciones para la gente y un centro cívico ceremonial, es considerado el sitio arqueológico más importante del estado y se estima que sólo se ha explorado 5% del área total; vale la pena tomar la ruta porque lo que te encontraras es un espacio agradable y con historia.