Se trata de este local pequeñito que te ofrece, aparte de deliciosas crepas, malteadas, café, frappé, y hasta vasos de leche simple. Principalmente preparan crepas dulces(las crepas saladas tienen poco protagonismo en el menú), pueden ser de fresa, plátano, zarzamora, mango, con queso crema. Lo que me gustó de este lugar es que la fruta es natural y cortada en el momento, y no sólo mermelada de fruta. Como complementos para las crepas hay leche condensada, cajeta, rompope y canela. Las malteadas también pueden ser de varios de estos sabores. Los precios de las crepas son competitivos, pero los de las bebidas son ridículamente bajos. Tus crepas las puedes pedir para llevar o comerlas ahí, tienen un par de mesitas, y el lugar es limpio y agradable. Aparte de las crepas puedes encontrar algunos dulces como manzanas cubiertas de confites, y garapiñados.