Refaccionaria El Platino

Vivimos de todo estando allá, desde días en los que éramos turistas al cien por ciento con nuestro mapa de la ciudad y las cámaras sacando fotos a todo lo que veíamos. Hasta momentos en los que parecía que ya residíamos allá.
Por ejemplo cuando se descompuso la camioneta de nuestra familia adoptiva. Nos trataron de maravilla y lo menos que podíamos hacer era ofrecer ayuda para lo que se pudiera. Lo bueno es que todos llevábamos licencia y pudimos llevarla sin el nervio a que nos fuera a parar una patrulla por cualquier babosada, le sidgo nervio porque allá, según nosdijeron, no hay arreglos como los que se acostumbran acá, qué pena pero sí, la ciudad de méxico es muy corrupta.
Total que después de perdernos un poquito llegamos al lugar que nos dijeron. La dejamos junto con las precisas indicaciones que nos dieron y a los dos días regresamos por ella. Me dio buena impresión, fueron amables con nosotros, no vi la cuenta pero si nos mandaron directo ahí será porque les gusta el servicio.

Hace un tiempo mientras navegaba en mi página de facebook, observe que un hombre vendía un coche clásico, era uno de los famosos «zapatitos» de la marca Volkswagen, me fascino la oferta y no quise dejar pasar la oportunidad de echarle un ojo al auto, y considere comprarlo.
Como de costumbre, le sugerí al vendedor llevarlo con un mecánico de confianza y checar si tenía algún detalle sobresaliente que valiera la pena considerar. Es seguro que al ser un coche de los años 80 pueda tener algún detalle, por tanto tiempo estando en marcha, y al parecer tuve voz de profeta, al llevarlo con el mecánico descubrió una falla en el motor, resulto echar humo blanco, clara señal de falla en el motor.
Este detalle me hizo reconsiderar hacer una oferta por el lindo carro y aunque era un buen precio decline por esa compra, siento que hice algo inteligente con apoyo del mecánico claro.

Como a la mayoría nos ha pasado, pues me toco a mí, se me descompuso mi coche. Todo iba tan bien, pero no faltan esos días que nos tiene que pasar algo. En pleno tráfico de las 2:00 de la tarde, estaba parado en el semáforo y el coche se apago, no prendió mas. Abrí el cofre y vi que se había roto una terminal de la batería, pedí ayuda a la gente que iba pasando por la calle a que me diera un empujón, para que el coche no estorbara y ocasionará más tráfico, les pregunte que si no sabían dónde podría encontrar una refaccionaría cerca, y me dijeron que estaba a unas cuadras, camine y encontré «Refaccionaría Platino», que es un lugar muy grande y cuentan con gran parte de refacciones para los automóviles, sus precios son buenos, y el trato con el cliente también, pues como yo no tenía nada de herramienta, ni conocimiento en mecánica, le pedí a un trabajador de ellos, que si podía instalarme la terminal de la batería, y con gusto me ayudo, y así pude segué mi recorrido.