Buscábamos un lugar donde poder comer pescado fresco, ya conocía un restaurante muy sencillo y rústico saliendo del pueblo de Leona Vicario, con la especialidad de pescados fritos y ceviches, de ahí mismo de la laguna, extraían mojarras teniendo la laguna como escenario, de esto hablo de hace unos 5 años y quise volver en este paseo especial, lamentablemente, al llegar, vimos el sitio abandonado. Tuvimos que regresar, y una amiga con quien fuimos mi hermana y yo, nos informó que había visto un lugar muy rustico en el camino aun dentro del pueblo que anunciaba pescados fritos, costillas al carbón y milanesas de pollo, llegamos a pensar que quizá lo reubicaron en otro sitio por ser propiedad Federal, una suposición únicamente, por lo que retrocedimos para investigar y resultó ser otro totalmente sin relación al que estaba… Ya ni modo, a experimentar un nuevo lugar. Aunque no tiene letrero para identificarlo, el lugar se llama«La Pimienta» sobre la carretera federal, yendo en dirección a Mérida, costado derecho a la altura del panteón, se anuncian con una cartulina amarilla fosforescente con el corto menú de tres opciones. Ya teníamos mucha hambre, por lo que nos vimos obligados a sentarnos y comer, yo pedí pescado, este por supuesto que estaba muy fresco, un boquinete de poco mas de medio kilo, y el mesero me indicó que lo podían hacer frito, al mojo de ajo o a las brasas, pero que este ultimo tardaba un poco mas… lo pedí a las brasas… preguntamos si mientras tendrían algo para ir botaneando, un ceviche o algo ya a la mano, para lo que solo nos respondió: les voy a traer frijoles… Ja! La verdad me dio risa… enseguida llevo un plato de frijoles refritos con queso fresco espolvoreado, unos totopos recién elaborados, unos habaneros enjugados de limón y nos lo puso en la mesa… Wow! Que bien nos supieron, independientemente al hambre que teníamos, estaban estupendos, seguramente cocidos en barro y a la leña… el queso fresco de rancho… fantásticos! Cuando llegó el pescado de mi hermana que pidió frito, lucía muy bien con una guarnición de col y jitomate, lo mas sencillo que puedes imaginar… a los 15 o 23 min promedio, hizo su aparición mi pescado a las brasas… Que bueno estaba! De verdad que la comida no tiene que ser sofisticada para ser tan sabrosa, simplemente estupendo, sabia incluso como ahumado, fresco, con sus ajos fritos aparte para no involucrarlos mas allá del sabor deseado, lo cual se me hizo un gran detalle, pues eso de aventar los ajos fritos encima, no me parece nada adecuado, ellos lo ponen aparte… le di su baño de limón habanero encima y su sal, aparte había una salsa roja de chile huajillo o cascabel que no picaba pero tenia buen sabor, le puse eso también a manera de darle color rojizo al boquinete galán. Sinceramente, siento que esta comida de hoy, estuvo de lo mejor, ya no se ven estos lugares en la ciudad ni en la Riviera Maya… y entre los tres pagamos a razón de $ 100.00 cada uno! La mejor elección que pudimos encontrar tras la decepción de encontrar desaparecido lo que originalmente pretendimos.