Beatriz Casellas

En estos días es difícil ubicar una pastelería que además de popular mantenga el sabor casero y tradicional muy alejado de lo comercial y prefabricado.
Casellas es un negocio con una larga tradición que ha sabido mantenerse en la preferencia de la gente precisamente por su estilo de elaboración de la vieja escuela. Los pasteles de aquí son casi artesanales, el pan, los rellenos, las cremas, merengues y toda la decoración es elaborada a mano sin utilizar aditivos o sustitutos de lo natural garantizando con ello la frescura y completa armonía de cada ingrediente.
Los pasteles que ya son un clásico son el de helado de chocolate y tres leches, aunque vale la pena probar el volteado de piña, el de queso de bola y el de crema de almendra, éste último le encanta a toda mi familia y se ha vuelto indispensable en las últimas celebraciones de cumpleaños.
Los postres son una delicia también, recomiendo ampliamente las rosquitas de canela y la torta de cielo. Ambas son recetas exclusivas de Beatriz Casellas por lo tanto en ningún otro lado las conseguirás.

Toda una tradición de Pasteles en Mérida, una pastelería que hasta nuestras abuelitas conocen y disfrutan mucho de sus ricos pasteles.
De los tradicionales y típicos pasteles que a todo mundo le gustan, comprar y sobretodo lo disfrutan. Hoy en día, no en todas las pastelerías hacen sus pasteles con merengue y con el decorado sencillo pero bonito que en esta pastelería además si eres niño tu pastel es decorado con azul, si eres niña seguro te lo regalarán rosado.
Mi favorito de ahí es el de tres leches, que esta en su punto y el pan es suavecito como que se deshace en tu boca mientras lo disfrutas.
Además de una gran variedad de sabores en pasteles, cuentan con algunos postrecitos como los besitos esos merengues duritos bien empalagosos pero que no dejas de comer. Si no has probado un pastel de ahí, deberías; créeme que luego regresaras por otro.

Estoy segura que todos han tenido el gran dilema cuando se acerca algún cumpleaños el clásico ¿de qué sabor lo vamos a comprar? ¿chocolate? ¿tres leches? ¿alguno más? ¿de dónde? y es que siempre pasa en todos los cumpleaños de mi familia, al menos.
En una de estas fechas estábamos buscando un pastel para mi abuelita y bueno una de las condiciones es que el pastel tuviera merengue real, ya ven que por las modas ahora toda la cubierta está hecha de chantilly y parece que encontrar algo con merengue verdadero está en chino.
Aquí es donde Casellas entró a nuestras vidas ya que por múltiples recomendaciones nos mencionaron que aquí si era merengue de verdad y decidimos ir a comprobarlo, lo cual dicho y hecho así fue, la cubierta muy bonita del tan mencionado merengue.
El sabor está delicioso un poquito pasado de mi azúcar para mi gusto, pero una rebanada de seguro si te la comes fácil, suave, bien mojado y delicioso es lo que tendrás de sabor con este pastelito.

Aquí preparan los pasteles con el pan más esponjoso y mojado y con el merengue más rico que he probado. Mi pastel favorito es el de tres leches, y específicamente el de Beatriz Casellas, ningún otro más. Siempre que mi familia quiere comprar un pastel de tres leches, este lugar es la primera opción a pensar de su lejanía con respecto a mi casa.
Cabe aclarar algo, el pastel de chocolate helado que tanto le afaman a esta pastelería no es de su producción, de hecho las mismas vendedoras te dicen que vayas a la repostería de alado llamada «Luz María Casellas» para comprarlo, que al fin y al cabo es de la misma familia, pero cada una se especializa en cierto tipos de pasteles para no hacer tan dura la competencia.
Además de su tradicional pastel de tres leches, también venden uno de Fudge muy rico, aunque muy empalagoso, de piña y queso de bola; dentro de la sucursal tienen un pequeño mostrador con muchos dulces sabrosos como besitos, merengues, bolitas de queso, empanaditas, entre otros. Los precios que manejan son algo elevados, pero el sabor y la calidad de ellos lo valen, el de tres leches para 10 personas cuesta $ 210.00 y para 15 $ 240.00. Cuentan con servicio a domicilio, sin embargo, en mi caso no aplica por la distancia tan lejana. Vayan y comprueben lo que les digo, no se arrepentirán.

Es una pastelería con excelentes productos y bastantes años de tradición, es una de esas pastelerías muy famosas a nivel local que hay que probar.
Hay que tomar en cuenta que hay dos negocios, uno a alado del otro, ambos son Casellas, pero hay que fijarse del nombre, pues ofrecen productos diferentes, el que he visitado es Beatriz Casellas, fui a comprar uno de sus famosos pasteles de tres leches, una delicia, con una pan esponjoso y bien mojadito con la mezcla de tres leches, relleno con una crema pastelera deliciosa que está para chuparse los dedos y viene con un cubierta de merengue tradicional, lo cual para mí es lo mejor, pues lo prefiero en lugar del chantilly. Los pasteles no son baratos, uno para 15 personas cuesta $ 265 aproximadamente ($ 2.00 de rango de error), sin embargo vale la pena por su exquisito sabor.
El área de mostrador es pequeña, está climatizada, pero atienden bastante rápido y le puedes poner un mensajito a tu pastel (no te cobran por hacerlo). Hay que tomar en cuenta que no hay estacionamiento y que el local está sobre una avenida bastante transitada, así que es preciso tomar precauciones.

Nunca he podido confiar mucho en los pasteles que no contengan algún tipo de chocolate, por lo que mi némesis culinario siempre había sido el pastel del tres leches (que por cierto le encanta a mi mamá). Pero mi perspectiva cambió cuando probé el pastel del tres leches de Beatriz Casellas, que está tan pero tan bueno que casi se me olvida que no tiene chocolate.
Hay muchas historias alrededor de esta pastelería y muchas leyendas urbanas acerca de la razón por la que la fundadora decidió poner esa pastelería así como las supuestas peleas familiares que existen dentro de esa familia porque, por si no lo saben, hay una cafetería que también se llama Casellas y se encuentra justo al lado. Yo siempre he querido saber la verdad así que un día que vaya a comprar un pastel se lo preguntaré a la empleada, nada más para satisfacer mi curiosidad además de mi antojo.
Uno que no pueden dejar de probar es el pastel de tiramisú ya que el pan está suavecito, rico y jugoso porque está bañado de café que se desborda en cada mordida que le das. Son muy recomendables, el precio es bastante razonable en relación al sabor y son considerados una verdadera tradición yucateca.

Una de las pastelerías más tradicionales de la Blanca Mérida, con 40 años de tradición. Desde que tengo memoria mi familia va a comprar ahí y dice que porque en «Beatriz Casellas» los pasteles realmente tienen merengue y son frescos.
La verdad es que estoy de acuerdo con mi familia, si quieren probar un pastel tradicional a base de leche, con un pan suavecito y mojado, con un merengue de colores y realmente del día, definitivamente te recomiendo «Beatriz Casellas».
Esta pastelería es para gustos tradicionales, olvídate del pastel de cajeta con brownie o algún sabor exótico, aquí probaras tradición, frescura y sabor casero.
Eso sí, pueden decorarte tu pastel y escribirle lo que quieras encima para personalizarlo, queda encantadores los pasteles!
Otra aspecto muy bueno que tiene, es que manejan varios tamaños, incluso el de para 10 personas, un postre para compartir con los amigos un día que tengas antojo.
Particularmente les recomiendo el pastel de tres leches y los dulces de merengue duro y los «besitos», los tres postres de los cuales no he podido encontrar otro lugar que supere su sabor y calidad.

Para mí, la mejor pastelería de la ciudad. Beatriz Casellas es más que una tradición en repostería, sus pasteles son de la mejor calidad y sabor. Han sabido mantener la tradición por más de 40 años, no se han expandido demasiado como la pastelería Tere Cazola, sin embargo son igual de importantes sin necesidad de tanta publicidad.
El de tres leches, jugocito, es el mejor, aunque el fudge de chocolate también me gusta muchísimo, siempre y cuando sea una o dos rebanadas, luego me empalago. En general a mi siempre me han tocado pasteles frescos y deliciosos, aunque tengo algunos conocidos que se han quejado de que las nueces llegan secas o que se siente el sabor a nevera, cuando ya han estado mucho tiempo refrigerados.
En mi experiencia esto nunca ha pasado, esta es la pastelería de donde toda mi familia encargan para los cumpleaños desde siempre.

Beatriz Casellas es un negocio familiar con aproximadamente 5 sucursales.
Es muy popular entre la gente mayor de Mérida ya que fue una de las primeras en la ciudad.
Tienen unos pasteles deliciosos y una variedad de dulces muy amplia y que sólo encontraras ahí.
Su especialidad es el pastel de 3 leches pero a mí me gustan muchos más como el especial de fresas naturales, el de fudge y el de queso de bola.
Tienen un chessecake de fresa muy rico y lo que me gusta es que venden todo en presentación individual, por lo que no te tienes que esperar a una fecha importante o comprar un pastel entero para satisfacer algún antojo.
Tiene servicio a domicilio y en cuanto a precios no me parece exageradamente caro. Se los recomiendo.

Les tengo que confesar que mi sabor favorito en la vida es el chocolate por lo tanto los únicos pasteles que solía comer eran los de chocolate o en su defecto de galleta, pero mi perspectiva cambió cuando me presentaron el pastel de tres leches de «las Casellas» como lo conocen las mamás.
Es una tradición de las señoras yucatecas comprar los pasteles de las casellas, porque antes de comprar en otras tiendas de renombre siempre habrá una tía o una abuelita que diga yo no como pastel si no es de las casellas.
Les aseguro que ese pastel me ha encantado tanto que ido a comprarlo aun sin tener nada que celebrar, solamente para saborear ese merengue delicioso y ese pan tan mojadito y esponjoso que lo caracteriza (y eso que yo detestaba los pasteles de tres leches), es muy rico y el precio realmente no se me hace excesivo para ser un pastel de tamaño adecuado para aproximadamente 30 personas, además puedes pedir que te lo decoren con algún color en específico o con algún mensaje, por lo general le ponen rosas de merengue como decoración y se ven chulísimos.
Les puedo asegurar que si aún no los han probado se están perdiendo de mucho y necesitan ir a conseguir uno lo antes posible.

Una pastelería tradicional yucateca, familiar y antigua que inexplicablemente no se ha expandido al ritmo de las demás, pero que ha logrado mantener su calidad y sabor y por ende a sus clientes, la matriz se encuentra en medio de la ciudad, para mi gusto mal ubicado cerca del Hospital Juárez, en una casona que alguna vez fue una quinta sin embargo cuentan con otras sucursales y servicio a domicilio.
Como el pastel de tres leches no hay otro igual, el juguito sale del pastel dulcemente y el pan jamás se seca aunque lo tengas una semana en el refri, todo es riquísimo, eso sí debo advertirte que yo jamás me he empalagado con nada, me encanta todo súper dulce y esto creo que no está permitido para diabéticos.
Yo te recomiendo que si te gusta conocer y adentrarte a la cultura Méridana, vayas tú mismo y mientras esperas a que te atiendan te comas una bolita de queso, un fudgito y unos besitos, de mi te vas a acordar.