Coffe St. Fitz

De los cafecitos gourmet orgánicos a los que me encanta acudir en mis lunes mañanero de organizar agenda semanal. Ya es mi costrumbre y eso que tiene poco que regresé a Mérida. Su ubicación me encanta y me es muy fácil llegar, a parte de que en esa zona hay unos arboles enormes y una brisa fresca que le dan a las mañanas un toque bastante agradable y te invitar a disfrutar aun más del desayuno.
Y es que el ambiente que se puede encontrar en este lugar simplemente es magnifico y comfortable. Mi expreso doble, capuccino con canela o mi latte con leche de soya son mis favoritos de este lugar. El servicio es de primera, muy amables en su atención y muy comprometidos ya que viene mucha gente mayor y uno que otro empresario a alguna reunión. Los desayunos igual son un manjar, de buen sabor y con una carta aunque no tan amplia todo es de la mejor calidad.

Coffe St. Fitz es igual a un excelente café con una ¡chapata deliciosa! Hace siglos que no comía una, es más, desde que vivía en el Defectuoso que no me recetaba uno de estos magníficos panecitos tan ricos. Pues te diré que aquí la especialidad es la chapata de omelette St. Fitz, así que si te estabas esperando un gran sabor junto con el mejor pan que te puedas jamas haber imaginado, este es tu lugar.
No pedí los chilaquiles, pero vi que los llevaron a otra mesa y con eso bastó para que se me fuera la mirada como si Brad Pitt estuviera pasando frente a mi. Los pediré la próxima vez, ¡lo prometo!
El lugar es como para estar un buen rato trabajando o irte a leer un buen libro, obvio, con tu buen café orgánico.
Es un rinconcito de esos que vale la pena conocer, los precios muy adecuados a la calidad, lo recomiendo ampliamente.

Algo que no puedo negar es que a pesar de lo mucho que me gusta dormir, también me gustan mucho las mañanas. Soy una persona a la que no le pesa despertar temprano porque me encanta preparar mis desayunos bien hechos. Claro que igual existen días en los que el tiempo no alcanza para preparanos nuestros propios desayunos porque tenemos mil pendientes, pero en una de esas vueltas no está mal para en un lugar en el que el desayuno es la especialidad.
Así fue como encontré St. Fitz, un lugar bastante modesto pero en el que la atención es sumamente acogedora. Con un toque muy casero, todo es preparado al momento y servido fresco y calientito. Sin duda, un lugar en el que las mañanas empiezan bien.
St. Fitz es una cafetería sencilla, mas que nada un negocio familiar, en la que puedes disfrutar de un café orgánico muy rico, o capuccino, latte o moka según tu antojo. Encuentras fruta, huevos al gusto a los que les puedes añadir los ingredientes que quieras. Igual tienen pan del día, preparan molletes, chilaquiles y enchiladas, y unas crepas y chapatas que de verdad se antojan a simple vista. Los sandwiches van acompañados de papas y las chapatas de ensalada.
Si eres de estómago fuerte por las mañanas, puedes pedir los chilaquiles, llevan pollo, salsa roja y verde, crema y queso gouda, mucho queso gouda, y si no te late el café puedes ordenar un té de sabor.
Eso sí, el lugar abre a las 8 y cierra a la 1 de la tarde, por lo que es exclusivo para desayuno o brunch.

Cuando salen los primeros rayos de sol uno debería amanecer feliz para empezar el nuevo día, pero no, es una guerra campal entre las sábanas y la alarma de tu reloj, que en algún momento lo único que quieres es tirarlo por la ventana, pero en los pocos segundos de conciencia, recuerdas que es tu celular y que bien caro te salio. Después de toda esa pelea, recuerdas que un buen día comienza con un rico desayuno y así tener la guatita llena y corazón contento.
Coffe St. Fitz es un pequeño restaurante que te regalonean con puras cosas ricas para empezar el día contento. Para comenzar el tan preciado y delicioso café para poder despertar y así poder elegir que comer, para empezar porque no, unos panecillos de nuez con plátano, que están a un nivel dios. Puedes pedir unos huevitos motuleños o divorciados dependiendo si comes carne o no. Como no quedar con una sonrisa en la boca después de estas delicias.
Coffe St Fitz es un lugar perfecto para empezar el día, no sólo por sus ricos cafés y panecitos, la atención que ofrecen es maravillosa, simplemente te hacen sentir en casa y eso, no en todos lados lo logran.