Heladukys

Perdón, pero el nombre me repele. No sé, imagino que el día que buscaban el nombre un ‘mirrey’ o ‘lobuki’ dijo: «¡goooey y si le llamamos ‘heladukys’, papawh idea millonaria!» y quedó; claro, creo que la realidad está muy alejada de lo anterior, a decir verdad me da mucha pena pensar así, ya que al parecer es una extensión o sucursal más de «La Michoacana», pero más orientada hacia los helados.
Sí, aquí puedes encontrar los mismos productos que en la michoacana como los jugos, las paletas y los helados, incluso los mismos sabores y hasta los mismos precios, la diferencia es que no venden palomitas o frituras, eso es todo. Sería muy interesante saber el porqué de tal nombre si el concepto es bastante similar.
El lugar es extremadamente pequeño, apenas caben las neveras, no hay lugar para sentarte y comer, pero para eso está el parque de Santiago, sólo es cuestión de cruzar y sentarte en una banca, la experiencia puede resultar mucho mejor.
La atención es rápida, pero no de la buena manera; más bien parecía que era necesario que me retirara para que el dependiente pudiera continuar con su plática.

Heladería en pleno centro del barrio de Santiago, concretamente en el Parque al lado opuesto del mercado. Con pocos meses de vida este establecimiento es ideal para refrescarse con un buen helado después de comer o saliendo de cenar en los puestos del mercado.
Ofrecen batidos, paletas y helados de buena calidad y a un buen precio. El señor que regenta el establecimiento es buena muy buena onda. Se acostumbra a llenar los martes por la noche cuando el baile semanal en el Parque lleva a centenares de personas a bailar a ritmo del Danzón. Heladukys atrae a la gente del vecindario pero también a muchos turistas internacionales que visitan este barrio colonial de la ciudad.