Ni recuerdo bien como llegué a este lugar, pero ya haciendo memoria, recuerdo que llegué con mi tocayo y ahora médico cirujano como parte de nuestro tour cantinero botanón y andabamos en busca de nuevos lugares y en especial de botanas más buenas y una que otra fuera de serie para posicionar el lugar en nuestro tan querido top 10 de centros botaneros de la ciudad. Por fuera no llamaba la atención mas que el nombre de taberna, lo que nos hizo entrar sin problemas. La sorpresa que llevamos al estar adentro fue su ruidero, cumbianchero salsatón con show cubano, gente en todas las meses y meseros tradicionalmente vestidos llevando en mano sus tremendas bandejas de botana. Nos sentamos, nos atendieron super rápido con el mejor humor y buena cara por parte de un mesero y toda la experiencia de estar aquí fue bastante agradable. Aunque deberían ponerle más empeño en el sabor de su botana. Todo lo demás, re bien!
Ileana G.
Rating des Ortes: 4 Playa del Carmen, México
Este barecito, restaurante, guarida, cueva, tugurio, cantina o como quieras llamarle, es el rincón oculto del sabor. No sólo del sabor físico ese que encanta al paladar, sino por todo el ritmo de su música y el ambiente que se arma. Se pone tipo karaōke, boda de pueblo, bailongo, todo al mero estilo cumbianchero, como para echarte tus varias chelas y desquitarlas en la pista. Es como una fiesta popular en un barecito alegre, sin grandes pretensiones. Si eres de los que escucha musiquita y ya se le movieron los pies, dale, este es tu lugar. Siempre tienen promos y no es nada fuera de lo común cazar la cerveza de barril a $ 20 pesitos y te llega deliciosa botanita según el día, comparten muchas de sus promos por redes sociales. Tienen detalles medio raspas, pero también supongo que es lo que le da el saborcito a taberna. Por fuera se ve muy tranquilito, pero en cuanto subes se abre ante ti el show. Si traes ganas de mover el bote y bailar las domingueras, ¡dale!
Sandra G.
Rating des Ortes: 4 Yucatán, México
Donde empieza Montejo y toda su gama de ofertas, hay un lugarcito curioso que apenas se ve, afuera tiene la caricatura de dos mestizos con su atavío regional en una mampara hueca de esas donde metes tu cara y tomas tu foto, eso nos invito a detenernos y nos puso de buen humor, caímos en el gancho, nos tomamos la foto y ya entrados en gastos, y con la sed y el calor nos gano la tentación y aunque la curiosidad mato al gato, entramos a «La Taberna». Desde afuera se escuchaba el ambiente del lugar, subimos la escalera y mientras el barullo se hacia más fuerte la magia del lugar nos transportaba a otras épocas, la iluminación, la música, los atuendos del servicio, todo te llevaba a otro lugar en otro momento, de repente nos sentíamos el la Habana vieja, pedimos algo para refrescarnos y enseguida como se estila en esta latitud llego la botana, surtida y generosa, pero la sorpresa fue al probarla, un sazón realmente yucateco en un lugar con toda la onda caribeña, cada platillo fue un agasajo indescriptible al paladar. En la segunda cerveza, cuando disfrutábamos de los nuevos platillos que el mesero nos traía, comenzó el show cubano, con música, y bailes de esos que solo los cubanos y las cubanas son capaces, con la magia de su música y su danza amenizaron esas cervezas y nos invitaron a quedarnos mucho más, disfrutamos el show completo como si el tiempo no pasara. Después del show cubano y ya algunas cervezas y mucha botana, satisfechos y contentos, pedí una carta para ver los tragos y tomar un fuerte para terminar, claro además de checar los precios y llevar las cuentas, cual va siendo mi sorpresa mientras hago cuentas y veo que realmente es barato, de prono veo que es miércoles y que la promoción del lugar es el 50% de descuento a las mujeres en su consumo, realmente habíamos gastado mucho menos de lo pensado, ameritaba el trago deseado para redondear la tarde.