Siguiendo con las tiendas con denominaciones rimbombantes, Russhē se define como un loft de moda. El concepto está muy lindo: es una tienda de ropa y accesorios para chicas, en la que diferentes diseñadores emergentes llevan sus productos a vender. Un centro comercial de pequeña escala. De humana escala. El lugar está muy cute, me llamó mucho la atención un candelabro negro muy mono que cuelga del techo. Frente a la entrada una mesa redonda con muchísimos accesorios, todos los statement necklaces para cualquier statement que se te pueda ocurrir… Algo bien pensado, es que está organizado en secciones por marcas, con un letrerito de cada una, entonces en lo que vas checando, ya empiezas a conocer cuáles te gustan y su logo se va grabando en tu subconsciente y es una buena manera de empezar para mucha gente que quiere hacerse de un nombre en la moda local. Los precios me parecen razonables, pues encuentras desde pulseritas a algo así como $ 45 pesos. Una probable desventaja, es que el rango de tallas de la ropa es reducido, por lo que las chicas hermosas con curvas quizá no encuentren lo que necesitan… esto quizá obedece más a la producción de los diseñadores que a la tienda en sí, pero, hay que tenerlo en cuenta.
Mario C.
Rating des Ortes: 4 Merida, México
Llega un día en la vida de todo hombre –mejor dicho, días– en el que tiene que acompañar a su novia/esposa/amiga a una tienda de ropa. En mi caso, no es algo regular, pues mi chica es una persona muy comprensiva y sabe cuánto sufre uno en estas situaciones. Sin embargo, a veces no se puede uno escabullir y tiene que acompañar a su dama. Así fue como conocí Rosshē, una tienda de ropa para mujeres. Lo primero que llamó mi atención fue el trato que nos dio la dueña, Ale García, una muchacha menudita y amable. Ella le enseñó a mi chica varias prendas muy a la moda y coloridas. Luego, la dueña tuvo que dejarnos para atender a otros clientes, pero llamó a una dependiente que igual se mostró buena onda. La tienda es pequeña, no es como esas grandes tiendas de las plazas comerciales donde hay miles de ropas y accesorios. No obstante, el espacio está bien utilizado y acomodado. Las blusas y los vestidos cuelgan de las paredes y en algunas esquinas, en el centro hay unos –gracias a dios– muebles en los que uno puede sentarse a descansar, mientras su chica se prueba miles de vestidos. La ropa, me parece, es moderna y dirigido especialmente a muchachas entre 16 y 40 años. Ropa casual o para ir al antro, así como ropa para fiestas más elegantes. Otra cosa que llamó mi atención fue que los productos son de diseñadores yucatecos, lo cual me parece fantástico, pues siempre he creído en el impulsó que se le debe dar al talento local. Entre las marcas disponibles está: Prendas Básicas, By Mafer, Balenttyna, Niña Zombie y Purísima. También se vende zapatos y bisutería(collares de metal o de piedras, anillos, pulseras, aretes) con diseños bien locos. Los precios, para ser tienda de ropa femenina, me pareció accesible. Mi chica terminó comprando una blusa como de 300 pesos y un anillos azul, en palabras suyas«todo está muy cute».