S’Mir

La comida árabe no solo se limita a los kibis, el pan y las botanas, hay muchas especialidades que vale la pena probar como las empanadas de acelga y la kafta, que son unas tiras o tortitas de carne picada con un sabor muy singular.
Todos lo alimentos en este negocio son para llevar, los aromas y sobre todo la apariencia de los distintos alimentos resultan muy atractivos y apetitosos por lo que no es raro que a más de uno se le antoje probar de todo… así que generalmente terminas llevando más de lo que tenías planeado en un principio. Para las reuniones las cremas de ajo, xcatic, berenjena y demás son ideales y prácticas, por supuesto servidas con el inseparable pan árabe.
Ya sea que compres para el almuerzo, lunch o para botanear, ninguna orden está completa si no te llevas al menos un kibi, los hay de diferentes tipos: crudo, horneado, frito, rellenos de carne e incluso vegetarianos, el complemento ideal es la cebolla pica que resulta imprescindible. El tamaño de los kibis es para algunos ligeramente excesivo, una persona promedio podría quedar completamente satisfecho comiéndose máximo dos. La verdad es que son tan deliciosos que confieso que yo me he llegado a comer hasta tres.

Curiosamente, un tipo de comida de lo más típicamente yucateco no es originario de Yucatán, sino del Medio Oriente. Los inmigrantes libaneses que se asentaron en estas tierras durante el siglo pasado trajeron su exquisita gastronomía y éstas se ha convertido en parte fundamental de la cultura culinaria yucateca.
S’Mir es uno de los mejores lugares para conseguir comida libanesa. Lo sé, porque en mi casa era tradición de todos los domingos pasar a comprar estas delicias para la comida familiar. La tradición continúa en casa de mis padres y es algo que disfruto mucho cuando voy de visita.
Para llevar a tu casa, te recomiendo los kibes, el platillo estrella. Aunque mis favoritas son las empanadas de acelga, el tabule y las lentejas, seguro que tú disfrutarás también las empanaditas de carne molida, o las de queso, además de las botanas como el pan de pita o el de ajonjolí, con diferentes dips y aderezos. Para hacerse agua la boca.

La botana y la comida árabe-​yucatecas son una de las manifestaciones gastronómicas más deliciosa de la región. Hay para todos los gustos, gracias a la variedad de platillos y S’Mir es el maestro de la comida árabe.
Para empezar, botanea con la crema de ajo, de ajo, cilantro y chile xcatic (mi favorita), de berenjena (mi otra favorita) y de garbanzo, así como labne con o sin aceitunas negras (exquisito), las cuales pueden acompañarse de pan árabe (algo así como tortillas de harina, pero mejor) suave o frito y pan tostado con ajonjolí, perfectos para dipear. Si te caen pesadas las cremas o el aceite, siempre puedes pedir tu tabule, una ensalada compuesta de cebolla, pepino, yerbabuena y ajonjolí.
El plato fuerte es, sin duda, el kibi, los mejores que he probado en mi vida son los S’Mir. Ya sea horneado o frito, cubiertos o rellenos de cebollita rosada, embarrados de labne, el sabor es increíble, podría vivir comiéndolo todos los días. Además del kibi, S’Mir ofrece unos enrrollados de parra que, en mi infancia detestaba, pero ahora no puedo dejar de servirme aunque sea uno si están en la mesa.
Opciones vegetarianas, además del tabule, puedes pedir unas exquisitas empanadas de espinaca con queso.
Para mí, la comida de S’Mir no es únicamente deliciosa, sino que es un puente e imán de buenos recuerdos: por lo general son la botana predilecta en las comidas familiares de los sábados en casa de mis abuelos y una grata compañía para las acaloradas discusiones y pláticas que se suscitan en la mesa.
Sólo recuerda: únicamente es para hacer pedidos.