Si eres de los que pertenece al club de los golosos anónimos, este dato puede ser de tu interés, tomen lápiz y papel para que anoten en su agente en rico lugar para quitarse esos antojitos caprichosos. Vainilla y chocolate se topó por casualidad en mi camino. Es un lugar para hacer la pausa del día con algo que endulce la jornada. Aquí podrás encontrar unos exquisitos cheesecake de arándano, pie de frutas, brownies de varios sabores, galletas de choco chips o algo más extraño, una galleta de té verde, que se las recomiendo cien por ciento. Para beber puedes probar sus exquisitas preparaciones de café como el moka blanco caliente o el chocolate blanco que para mi, ambos son un viaje de sabor. Si eres los que no les gusta tanto el dulce, tienen sandwish, chilaquiles verdes o rojos y baguettes de queso jamón. En Vainilla Chocolate hay opciones pata todos los que vengan a visitarlo pero te recomiendo ir con tiempo porque la atención es algo tardada.
Haydee M.
Rating des Ortes: 4 Mérida, México
Un día que estaba ayudando a una amiga con unos planos, me comento que tenia antojo de algo(ya saben uno cuando tiene mucha tarea, el estomago le habla, aparte que se necesita energía para pensar mejor) entonces me comento que conoció un lugar donde venden postres lights y no pude decirlo que no a ir y tomarnos un descanso. La verdad es que los postres si son un poco caros, pero se ve que los hacen con mucho cuidado y con ingredientes de calidad. El lugar es muy bonito, hablando un poco de arquitectura, me gusto mucho como diseñaron el espacio, como utilizaron elementos decorativos con el uso de los productos que venden, cuenta con un espacio para sentarse a doble altura, lo cual a mi personalmente me gusta mucho, como que es hasta cierto punto más intimo. Uno en esta vida se tiene que morir de algo, si eres diabético, pero tu debilidad so los postres, no te tortures más y visita este lugar.
Arturo M.
Rating des Ortes: 3 Mérida, México
La especialidad de esta original cafetería son los postres para diabéticos que están diseñados pensando en la dieta de estos amantes de la glucosa. Postres bajos en calorías y con ingredientes especiales. El pan que venden en este lugar está presentado al público en charolas como en las panaderías tradicionales, en las que tomas tu charola y tu pinza para escoger tu pan. Venden tartaletas de frutos y postres de estilo europeos que en lo personal no me gustaron tanto, son muy empalagosos y secos. El lugar y el servicio no están nada mal pero si tuviera que escoger una cafetería de este tipo para desayunar o comprar un postre no estoy seguro de regresar, hay muchas otras opciones con mejor sabor en sus alimentos.
Maria Fernanda O.
Rating des Ortes: 5 Merida, México
Domingo a las 9:30 pm y todas las pastelerías que conocíamos estaban cerradas, mil vueltas por la ciudad pero nada más ¡nada! Fue justo ahí cuando nos acordamos de este lugarcito. Nos estacionamos y vimos las luces prendidas, pero todo indicaba que estaba cerrado. Por suerte divisamos a un hombre que estaba parado afuera y que parecía encargado del lugar, al preguntarle si estaban abiertos nos dijo que no, pero que con gusto nos vendía un pastel. Felices nos bajamos y entramos. La decoración es muy bonita, el lugar espacioso, con tonalidades y luces calidas, hay pancitos por todos lados que invitan a ser probados. Nos explico que ellos no sólo tienen los típicos postres y cosas cargadas de azucar, sino que de la misma manera tienen SIN azucar y para mi suerte no usan la famosa(y desagradable) Splenda, sino stevia. Estábamos un poco escepticas sobre el sabor de los«sin azucar» así que muy amablemente nos dió a probrar un pancito estilo rol con queso crema y nueces de relleno y dulce de cajeta por fuera; por un momento me sentí en comercial de «mis 5 minutos MilkyWay» el sabor era perfecto, ni muy dulce, ni insípido y lo mejor, no sabía artificial como con otros endulzantes. Comprámos un pastel que podría caer en lo caro por el tamaño, pero el sabor lo vale. Era de 3 leches con cajeta(de la categoría «Con Azúcar») y podría apostar que acompañado de una bola de helado de nuez, eso se convertiría en un postre 5 estrellas.
Adriana I.
Rating des Ortes: 5 Mérida, México
El fin pasado tuve mucha acción paseadora, ya que como he dicho antes festejé mi cumpleaños(y yo soy de las que aplica«fiesta de pueblo» de maneras extremas), por lo que siendo domingo a las 9 de la noche se me hizo ‘buena idea’ buscar un buen pastel por la ciudad. Después de minutos y litros de gasolina perdidos(además de decepciones) recordé existía en la plaza Luxury un muy lindo y colorido lugar al que nunca había tenido oportunidad de entrar y pues sí ya estaba cerca que más que un «estamos cerrados» podía perder al preguntar. Mi sorpresa fue muy grande al saber que el dueño es la persona más amable del planeta; ya que aún sin ser horario de trabajo nos recibió de la mejor manera, explicó la mecánica del lugar y mostró todos sus pasteles disponibles. Al final salí con una sonrisa de oreja a oreja, un delicioso pastel de tres leches con cajeta y la seguridad de volver pronto. El concepto está así: manejan toda clase de postres(pasteles, panes, tartaletas, pasteles) en las versiones con y sin azúcar(endulzado con el famoso stevia), lo cual difícilmente encuentres en otro lado de la ciudad con la garantía de sabor total; además en la entrada hay una mesa de postres siempre montados, que te hacen difícil la elección del postre, así como una pared llena de pasteles. Si quieres un desayuno a gusto, tomarte un cafecito, echarte el postre o como en mi caso hacer a alguien muy feliz de cumpleaños es obligación acudir a este lugar. Mí mejor recomendación: los panes– roles que tienen junto a la caja, vienen rellenos de queso crema y chocolate, cubiertos de dulce de leche y por sí fuera poco son de la línea«sin azúcar»
Mario C.
Rating des Ortes: 3 Merida, México
Quedé de ir con unos amigos a desayunar a este lugar. Nunca había ido ni escuchado de él, así que fui en blanco. Cuando llegué mis amigos ya estaban sentados en una mesa en la parte de afuera del restaurante. Llevaban como 10 minutos y les pregunté que si no habían ordenado por estar esperándome. Ellos me dijeron que no era así, que aun no los habían atendido. Yo no le di mucha importancia a eso. Afuera solo nosotros ocupábamos una silla, pero adentro estaba llenísimo de familias y parejas. Pasaron algunos minutos hasta que un mesero apareció. Todos, desmañanados por la noche del sábado, pedimos café. El mesero regresó con cuatro tazas grandes y bebimos esperando que la caféína hiciera rápidamente su efecto. El café me pareció un poco aguado, pero decente. Luego ordenamos. Mis amigos pidieron unas tostadas francesas acompañadas de fruta y mermelada de blue berry, otro pidió unos chilaquiles verdes y yo me incliné por los molletes con jamón y queso. El servicio nos pareció lento, pues cuando nuestra comida fue servida nosotros ya habíamos terminado nuestras tazotas de café. Pedimos el refill, mientras hundíamos el diente en nuestros apetitosos alimentos. La comida resultó deliciosa y abundante. Los molletes tienen la particularidad de tener pan de los dos lados, o sea, más que mollete son sandwiches de frijol. Muy buenos con su piquito de gallo, aunque siento que podrían servir algunas salsas. Las tostadas francesas también estaban exquisitas y venían acompañadas de manzana verde, fresas y mantequilla. Al respecto de los chilaquiles verdes, diré que he probado mejores, aunque no están malos. El fuerte de este lugar es la repostería: tienen muchos tipos de tartas de frutas: fresa, blueberry, kiwi, plátano, manzana, nuez, etcétera; asimismo, ofrecen brownies de chocolate y una versión de queso con frambuesa. También hay mermeladas, galletas de chispas de chocolate y pasteles de muchos sabores. El PLUS de Vainilla Chocolate es el enfoque: comida saludable, especialmente pensada para gente con padecimiento de diabetes o que tiene predisposición a esta enfermedad. Por esta razón, manejan la Línea Bienestar que ofrece productos de bajo índice glucémico(0 azúcar, 0 grasas trans, 0 huevo). Hubo algo que me desagradó del lugar y fue lo siguiente. Cuando nos trajeron de regreso nuestro refill, noté que las tazas estaban sucias: manchas del líquido y de pintura de labios y la bebida mostraba burbujas de aceite. Pedí que nos las cambiaran, pero el resultado fue el mismo. Tuve que pararme y hablar con el gerente. Aunque ya no pedí otra taza, el gerente se mostró comprensivo y nos descontó las bebidas de nuestra cuenta.