Ordenamos una pizza y llego sin nada de sabor y sal. La regresamos y pedimos otra. Cuando empezamos a comer la segunda pizza, los cocineros se empezaron a reír mirándonos como si hubieran puesto algo en la comida. La verdad comí con mucho asco al ver como se reinan los cocineros. Muy mala experiencia, yo no vuelvo a ir. La comida sin chiste y aparte costosa. No merece una estrella.