Uno de mis terrores más fuertes y latentes en la vida es ir al Dentista, no lo puedo superar en verdad y el cuento que mi mamá me compró de niña en donde explicaba la importancia de ir al dentista no sirvió de nada porque en verdad lo odio. Es casi igual de placentero que ver a Laura Bozzo en la tele como por cinco horas seguidas, pero ni modo la vida no es solo placer y comer dulces, así que cuando necesito ir lo hago sin problemas en esta clínica y tiene dos razones principales, la primera y más importante es que trabajan increíblemente bien y la segunda que no debes gastar una mega fortuna para que tus dientes queden presentables. Ofrecen cualquier tipo de servicio, desde extracciones sencillas, hasta tratamientos de ortodoncia esas cosas de la inquisición adolescente. Yo no dejo a mi dentista Rafael Rodríguez por nada del mundo y sobre todo porque cuando padecí de tener que extraer las muelas del juicio(y donde otro dentista me aseguraba una mega operación) él me hizo la extracción con anestesia y solo requerí un punto para que sanara. Y bueno ni tuve que dejar de comer por días ni me parecía a quico, así que fui muy feliz. Además, hacen limpieza y blanqueamiento con laser y bueno su esposa es la que se encarga de las ortodoncias en jóvenes y niños. Lo importante es que debes hacer cita para poder llegar, ya que no atienden de otra manera. La clínica no tiene nombre en la fachada, pero se encuentra en la calle del restaurante boca del río que se encuentra en la Avenida Juárez. No tengo más que decir que sin ellos no estaría con una sonrisa decente, porque la verdad nunca le entré a la onda de los brackets.