Al Andar

Al Andar features a beautiful patio with some prime people watching. They also carry an impressive regional menu of agave based spirits, and a knowledgeable staff who present these with skill. The interior is comfortable, reclaimed wood, and offers a dim and tranquil place to relax with mezcal. I also enjoyed the Gabriel Vargas mural across the street: «Sueño De Una Tarde De Domingo En El Callejon Del Cuajo.»

Más que como una mezcalería, yo he acudido a Al Andar por su función como restaurante.
El menú anda alrededor de los 100 pesos, incluye una sopa, ensalada y el plato fuerte, todo lo anterior riquísimo y finamente preparado.
Por cierto, el agua de jamaica con jengibre es una verdadera gloria.
Prefiero la parte de adentro, es medio obscura (pero no demasiado para que moleste a la hora de la comida), íntima, y preferible para comer sin el ruido de la calle y el pasar de la gente.
Los mezcales andan entre los 60 – 100 pesos, y por supuesto que hay variedad de cervezas artesanales.

Hace tiempo remodelaron la calle de Regina, en ella resalta un pequeño restaurante de giro contemporáneo, durante el día el sitio no es tan demandado, cuando cae la noche se desborda de gente y convierte en bar con un ambiente bastante agradable, su exquisita propuesta gastronómica lo hace el lugar ideal para satisfacer un paladar exigente, combinan la tradición oaxaqueña y los mariscos con una amplia gama de mezcales y cervezas. El ambiente de fiesta inicia a las nueve de la noche; recomiendo que si lleves bastante efectivo, ya que no es un sitio muy barato, para los chicos si quieren sorprender a una mujer o pasar un momento especial con su pareja, esté es un sitio adecuado para perfeccionar ese gran momento. Es cierto que cuando pasas el diseño del sitio no llama mucho la atención pero una vez estando ahí, te quedas y seguro regresas.

En Al Andar tuve mi primer acercamiento con la cerveza artesanal. Estos chavos comenzaron con un pequeño café (sigue siendo pequeño) que servía algunos platillos alternativos, pero pronto se convirtieron en una mezcalería-​restaurante de categoría.
Tienen un buen menú de platillos, convirtiendo los elementos típicos de nuestra gastronomía en platos más sofisticados.
Su lista de mezcales es amplia y los meseros hacen buenas recomendaciones.
Tienen también buenas cervezas comunes y otras artesanales, aunque no tienen gran variedad porque al lado está su hermano, el Mexicano, que se especializa en las cervezas.
El ambiente es muy ameno con la música que tocan los muchachos y por la alegría que inunda el andador Regina.

Una de mis mezcalerias favoritas y ni siquiera me gusta el mezcal, pero ha sido un lugar de buenas experiencias y pasarla bien con los amigos. Sin dudas es una buena experiencia la de echar el mezcal en el corazón del centro histórico y más en Regina que ya se ha hecho de un buen ambiente para salir a beber y pasarla bien tanto en fin de semana como entre semana por la tarde-​noche.
En el lugar se puede ir en la tarde a comer, a veces tienen pozole verde, que no es tan fácil de encontrar, claro la comidita acompañada de una chela, tienen chelas artesanales, para mantener el mood hecho en México, mi favorita la Calavera y también tienen una amplia variedad de marcas para atinar le al gusto de todos.
Ya más en la noche, que es la hora en que generalmente he caído al lugar, se antoja más algo para botanear como un guacamole con chapulines, aquí es donde va mejor el mezcal y un poco de sal de gusano de maguey, yo la verdad no le se mucho ni me agrada mucho el mezcal, así que no opinaré mucho, pero tengo entendido manejan buen mezcal, pero pues yo le entro a unas chelas para acompañar esos totopos con guacamole.
Sin duda un lugar muy recomendable para chelear o mezcalear a gusto.

He conocido muchas mezcalerías pero pocas comprometidas con el arte de la elaboración del mezcal como lo es «Al Andar». Se hacen llamar puristas del mezcal y cuando algún maestro mezcalero utiliza químicos para elaborar sus bebidas, éste local saca de su carta al artesano en cuestión.
Los precios son altos pero bien valen la pena. En promedio el trago está en 90 pesos y lo acompañan con botanas artesanales: chapulines, cacahuates y habas dorados con chile. Personalmente prefiero los chapulines y los cacahuates. Me declaro adicta a ellos. También te dan las tradicionales rodajas de mandarina con chile piquin para resaltar el sabor del agave.
Lo realmente atractivo a «Al andar» es la paciencia y el tiempo que se toman los que atienden al explicarte en qué consiste un buen mezcal, la diferencia de sabores y el lugar dónde son elaborados. Es un buen lugar al que acudir si realmente eres fan de esta bebida. Como dato adicional los miércoles se organiza una cata de mezcales por 150 pesos.

Si bien es cierto que el Centro Histórico nos ofrece amplia gama de bares-​restaurantes y que de repente es difícil elegir de entre todos ellos alguno para quedar satisfecho, en realidad son pocos los lugares en los que podemos tener un ambiente rústico, una buena comida y un buen mezcal.
Al Andar es de esos lugares que, a primera vista, no promete mucho pero, como diría el viejo dicho: «no juzgues a un libro por su portada». Como anillo al dedo. Y es que este lugar, a pesar de ser pequeño y tener una fachada de un lugar más de los que abundan en el primer cuadro, ofrece una amplia gama artesanal que no podrías imaginar.
Desde chapulines hasta pozole estilo guerrerense, delicioso. Cervezas artesanales, tantos sabores que te será complicado elegir, cremas de mezcal, pulque y una amplia variedad que seguro te dejará con ganas de más.
Cuentan con mesas sobre el corredor cultural Regina y enfrente un mural de la familia Burrón. Ideal para una tarde o velada a gusto.

Definitivamente son fan de los bares que se encuentran en la calle de Regina, cada uno de ellos tiene lo suyo, creo que cada que visito uno me quedo impresionado y me vuelvo fan al instante.
Al Andar, mezcalería ubicada en la calle de Regina que por las tardes se presta para ir a comer, venden mariscos y una extensa variedad de comida oaxaqueña, al momento de la comida una recomendación que les hago es que se tomen un buen mezcal, son muy buenos. También venden sidras y cervezas artesanales. Por las noches todo se convierte en un bar total, música, mezcal, cerveza, diversión, buena compañía etc., en ocasiones los fines de semana aún se pone mejor el ambiente, ya que los viernes toca una banda de rock y los sábados una grupo de Jazz. El diseño del interior del lugar me parece muy padre, las paredes están pintadas y los dibujos te conectan a otro mundo cada que los observas.
A dos cuadras del metro Isabel la Católica se encuentra ésta zona de bares que garantizan una noche de diversión y buen ambiente.

Buen mezcal, mariscos y queso, son las estrellas de la mezcalería Al Andar, ubicada en el circuito remodelado de la calle Regina, en el Centro Histórico de la ciudad.
Si te gustan los buenos mezcales, cervezas y sidras artesanales, este lugar será de tus favoritos. Al Andar es el típico restaurante-​bar en el que puedes conversar, de ambiente rústico pero moderno. Te recomiendo los chapulines con queso, si eres de sabores secos pero intensos, prueba el mezcal «espadín», excelente digestivo y para abrir bocado. También hay cremas de mezcal, cervezas artesanales. El lugar cuenta con terraza, en días de sol es ideal para tomarte una cerveza o leer un libro en la parte de afuera. Hay buena música los fines de semana, a partir del viernes hay rock en vivo, los sábados jazz.
Si lo deseas añadir a una“ruta de mezcalerías” por el centro de la ciudad, puedo asegurarte que será de tus lugares preferidos.