Alameda de Santa María la Ribera

Toda mi vida he vivido en la Col Sta Maria la ribera y desde entonces he visto crecer mucho este munumento traîdo desde una feria de los Angeles CA. Para formar parte de esta hermosa colonia increiblemente da lugar a muchos puestos entre ellos bastantes eventos de Foodtrucks entre otros tambien es una excelente opcion para llevar a nuestro amigos peludos!!!

Famosa por albergar el Kiosco Morisco, símbolo de la Colonia Santa Maríà la Ribera, se encuentra en una pequeña plaza, con jardines y fuentes dentro de ella.
La historia del kiosco data de finales del siglo XIX, cuando fue diseñado por el Ing. José Ramón Ibarrola para representar al Pabellón de México en la Exposición Universal de 1884 — 1885 y de la Feria de San Luis Missouri en 1902. La estructura de este kiosco (conformada por varios arcos y columnas mudéjares) está realizada completamente en hierro.
Posteriormente fue traído de regreso a México, ubicándolo al sur de la Alameda Central. Tiempo después, durante el gobierno de Porfirio Díaz, se instaló el Hemiciclo a Juárez, de modo que el Kiosco fue trasladado a la colonia Santa Maríà la Ribera.
Un tranquilo lugar que sirve como punto de reunión para los habitantes de la colonia, donde se realizan conciertos, bailes de salón y reuniones vecinales.

Muchos seguramente conocen esta plaza por el hermoso kiosco que la engalana, pero la realidad es que es un buen lugar para cotorrear un rato.
Rodeada de pequeños negocios como cafeterías, heladerías y una pequeña plaza comercial, la Alameda de Santa María La Ribera resulta un lugar seguro y tranquilo para visitar
Hace no tanto me toco estar presente en un evento musical justo en el kiosco, y me resultó un escenario bastante adecuado. Estas presentaciones se llevan a cabo de vez en cuando, sólo es de estar al pendiente en algún rincón de nuestro basto internet.

Una vez que venía de la Biblioteca Vasconcelos me enteré que cerca de ahí estaba la Alameda de Santa Maríà la Ribera y que ahí era donde se encontraba el Kiosco Morisco, una de las construcciones representativas de dicha colonia ubicada en la parte central de la Capital.
Dicho sitio pasó muchos años en el abandono y habitado por vagos y otras alimañas, pero por fortuna ahora se encuentra en un proceso de saneado donde lo primero que fue cambiado fue la fachada del Kiosco que data de finales del siglo XIX, y fue creado por el Ingeniero José Ramón Ibarrola como parte del Pabellón de México en la Exposición Universal de 1884 a 1885 y de la Feria de St. Louis en 1902.
Ahora el sitio con sus fuentes, la reforestación y el cambio de piso que goza, hace que sea más grato de visitar en pareja, con la familia, las mascotas e incluso para hacer diversas actividades como rodar en bicicleta, patineta, patines, realizar break dance, parkour, clases de baile algunos días o jugar al fútbol con los amigos bajo la sombra de los álamos que ahí se encuentran. Un mini paraiso para el relax en esta ajetreada ciudad que debe ser preservado para bien de los habitantes de esta parte del DF

Santa Maríà la Ribera es de esos barrios en que te gustaría vivir por siempre y al abrir tu ventana ver el Kiosco Morisco.
Esta Alameda es tranquila e ideal para sentarte y relajarte un rato, ir por un café ver a los niños jugar fútbol y se te sientes con ganas aprender a bailar bachata.
El lugar esta rodeado de locales para hacer tu estadía aquí más placentera y acompañarla de un té o ponerte a leer mientras ves el día pasar es este bonito sitio.

La Alameda de la Santa Maríà la Ribera me gusta por su historia, por su esplendor, por su arquitectura y porque en ella está el Kiosco Morisco, un espacio único en la Ciudad. La Santa María es un barrio que estimo mucho y la Alameda es su corazón. Los fines de semana es una delicia pasarla en este lugar, hay conciertos y eventos culturales en el kiosco; al medio día hay un show de payasos para niñas y niños; en una esquina de la Alameda se pone un brincolín para que los peques disfruten un rato. Hay varias bancas donde te puedes sentar y pasar la tarde. No te pierdas a los patinetos que practican por los pasillos del lugar, es toda una aventura ver sus trucos. Alrededor de la Alameda hay varios restaurantes, cafés o tienditas donde puedes pasarla bien. A la hora que más me gusta ir es después de la comida, te recomiendo ir una tarde de domingo a pasear y tomar fuerza para el inicio de semana, será una tarde muy especial, esa es la magia de este lugar.

Nací en la colonia Santa Maríà la Ribera, y pasé toda mi niñez visitando la Alameda de Santa María. Ahí aprendí a patinar, a andar en bici, a jugar fútbol y a disfrutar de sus prados, fuentes, pasillos y rincones; todo, bajo la vigilancia perenne del majestuoso Quiosco Morisco que tiene su sede en este remanso de tranquilidad en el centro de la tradicional colonia Santa María.
Hoy la Alameda se encuentra remodelada y en proceso de reforestación. Puede uno ir a relajarse y olvidar un momento el trajín de la ciudad; escuchar el agua de sus fuentes es sinónimo de paz y contacto con la naturaleza. Además puede uno disfrutar en sus alrededores, pues hay varios negocios de comida, antojitos, helados y jugos, además de puestos de frutas que por ahí se instalan. Sobre la calle Ciprés se encuentra el Museo de Geología de la UNAM un espacio dedicado a la ciencia de la Tierra.
En la Alameda los domingos generalmente hay conciertos, festivales o hasta exposiciones caninas, incluso puedes adoptar una mascota, sólo hay que estar al pendiente de los avisos; pero en general el ambiente es muy familiar y ameno, para disfrutar un domingo diferente.