Anatol

Excellent service .The so famous hamburger was nothing more than good.
if you like nice places and elegant service with good drinks this is your place.

Espectacular lugar. Hace mucho que no salía tan sorprendido de un lugar. Muy nice sin ser pretencioso (como sería, por ejemplo, el Cipriani en Masaryk). MUY agradable todo el lugar, mobiliario bonito y a gusto, muy buena luz en la noche, tenue sin dejarte a ciegas, muy buen volumen de música y buena selección, excelente servicio. El panecito de cortesía muy rico, con una mantequilla extra cremosa y un hummus delicioso. Pedimos varias cosas que compartimos e increíblemente TODO estuvo gustosísimo: el robusto sándwich de corned beef, la crujiente ensalada César, un pollito de leche tiernísimo y jugoso, un pescadito norcaliforniano excelso, … Todo muy bien. La selección de vinos por copeo es muy amplia, lo cual no puedo más que aplaudir! Todos salimos muy satisfechos y juramos volver!

This was our first time in Mexico City, and our concierge recommended this place for dinner. He made reservations and off we went. The restaurant has a romantic and quiet ambiance. The servers were very friendly, and we were made to feel welcome from the beginning.
As a vegetarian, I ordered the following:
— Caramelized Broccoli: Not a fan. This was a bit bland for me.
— Preserved Cherry Tomato Flatbread: Delicious.
— Rosemary Fries: Must have… the fries were perfectly flavored and so delicious.
— Roasted Beets: Amazing.
My husband thoroughly enjoyed his meat entrees, and loved the whole experience.
Overall, I highly recommend this place. I wish they had more vegetarian options, but nonetheless, a great dining experience.

First time in Mexico City and while I had read a lot buzz about Anatol I wasn’t expecting it to be THIS good. Service was absolutely impeccable and while I will say that my bilingual skills helped, I felt that I would have had a similar experience had I not known the language.
Food wise: freaking impeccable. Highlights include the burrata cheese crostini, their main chicken dish (this was so clean and simple), their octopus dish, and the beef tartare. But again, there was absolutely nothing that I didn’t enjoy. I had the bread pudding for dessert and it was so rich and savory!
I cannot recommend this place enough.

Es la primera vez que voy a este restaurante y mi experiencia fue muy buena, iba con ciertas reservas ya que al estar junto a masaryk pensé que el ruido iba a ser un detalle muy incomodo pero cual fue mi gran sorpresa que no se escucha nada de ruido de afuera y en cambio tienen un repertorio de música entre trance y new age super de buen gusto y a un volumen que permite platicar.
La decoración me gusto, nada ostentoso pero de muy buen gusto y los platillos que pedimos estuvieron muy buenos. Recomiendo que pidan los chilitos del patrón y la flor de calabaza tempurizada en verdad son estupendos y sus flatbreads para compartir son muy buena opción.
Tienen unos Gins muy buenos recomiendo lis pidas y te dejes consentir con una recomendación de mesero. El trato de la gente es muy amable y los precios no son exorbitantes.
Buen lugar para tratar negocios o para cenita de placer.

We stayed at the JW Marriott in Polanco for a wedding. The last time I had been to Mexico City, I had dinner at the other restuarant in Las Alcobas, Dulce Patria, which is another culinary gem. This time we decided to try Anatol.
We got a reservation at the beginning of dinner service, so there weren’t that many tables full. We ordered a variety of drinks (we went with another couple) and the drinks were fantastic.
The service was exceptional, as well as the ambiance. The food we ordered was delicious, a couple of appetizers, some Mac and cheese, and fried cauliflower. Our main dish was a flatbread with pepperoni and honey– incredibly good. We also ordered a corn beef hash sandwich, which was also great.
Overall, this little gem in the boutique hotel Las Alcobas is a must!

We love Anatol. Service and the atmosphere is sensational. Make sure and try the burrata with eggplant and the squash blossoms are both delicious. They have a wonderful cocktail list and their margaritas are superb.
Every dish is like a work of art.

En la parte baja del hotel boutique «Las Alcobas» hay un nuevo restaurante: Anatol, un restaurante que parece traído de Nueva York directamente (y en parte, y gracias a su diseño, así es), que combina una gran atmósfera con sabores conocidos pero elevados a otro nivel.
La carta es pequeña y eso se agradece: puedes pedir una desenfadada hamburguesa black angus muy rica (eso sí, con alioli y relish de piquillos y nada de cátsup ni mayonesa), o lanzarte por algo más «elaborado» como la sopa de frijol chiapaneco aderezada con semillas de jitomate y foie gras.
El Poutine Mac & Cheese se cuece aparte: no puedes dejar de pedirlo (trae queso manchego y aceite de trufas negras. Revisa las opciones, aunque yo te recomiendo que te vayas por los sabores más conocidos y tradicionales, ya que te llevarás una grata sorpresa al ver lo diferente que saben cuando están fusionados con otros ingredientes.
El lugar está decorado exquisitamente, y a la vez es muy luminoso e íntimo. El servicio es excelente y sí, aceptan todas las tarjetas de crédito (AMEX incluida).

Es de los mejores restaurantes que he ido en mucho tiempo. No sólo todo lo del menú suena delicioso, sino que todo lo que pedí y probé está todavía mejor. De entrada las flores de calabaza rellenas de queso de cabra y tempura están excelentes, los agnolotti (como ravioles gruesos) con hongos también valen mucho la pena. De plato fuerte hay unas pizzas en pan plano (les dicen flatbread) muy buenas… Creo que cualquier cosa que pidas te hará feliz. De postre probé el pastel de avellana, que está rico pero bastante denso. El café que tienen en prensa francesa es una mezcla especial de la casa y está muy muy bueno.
El restaurante está dentro del hotel Las Alcobas pero tiene entrada directo de la calle. Está decorado con super buen gusto, se ve que le pusieron atención a todos los detalles. El servicio es muy muy bueno, rápido y todos muy amables. Además está padre porque está justo en la esquina de Makaryk y tiene ventanas todo alrededor desde donde puedes ver a la gente pasar, pero los vidrios están medio polarizados y de la calle casi no se ve hacia adentro.

Cuando me enteré que el restaurante Anatol estaba diseañado por el estudio de diseño Yubu Pushelberg fuí corriendo a verlo.
Yubu Pushelberg ha diseñado hoteles en todo el mundo, restaurantes, residencias… en fin, donde hay dinero y clase está Yubu Pushelberg. Aquí en México por ejemplo, diseñaron el hotel Las Alcobas y las escaleras en espiral del recibidor son magníficas si las ves tanto de arriba para bajo como de abajo para arriba. Un trabajo limpio, minimalista, elegante.
James Beard Foundation incluso los premió por la excelencia en diseño de restaurantes. Perdón si no les cuento de la comida pero una, no la probé, y dos, con esa inversión en el diseño, dudo la comida no sea de la misma calidad.
Pd. Si no los conoces te invito a ver la página de la empresa.

Este es mi nuevo restaurante favorito punto! Me encanta que es chiquito y se siente intimo, su decoración sofisticada y acogedora y por supuesto la comida esta de 10!
He ido 2 veces en este mes y siempre pido los deliciosos betabeles rostizados con una vinagreta que complementa la dulzura de el vegetal acompañado de pistaches y queso riccota, mi maaaadre la delicia. También aunque parezca broma, la ensalada de la casa es una sorpresa por que la mezcla de lechugas y las almendras rostizadas le dan un subidón bárbaro a la que de otra manera sería una simple ensalada. En las dos ocasiones que he ido todos mis amigos y yo hemos salido muy, muy contentos!

Anatol Kitchen es uno de los restaurantes del hotel boutique Las Alcobas en la esquina de Masaryk y Anatole France. Es una decoración moderna y minimalista y tienen unos ventanales que te dan la vista a Polanquito pero semipolarizados para mantener tu privacidad. El diseño es de Yabu Pushelberg el mismo que diseñó el Four Seasons en Toronto y Tokyo, el Hotel W en Nueva York entre muchos otros.
La comida es internacional. Te recomiendo mucho las flores de calabaza en tempura, flatbread de tuétano, el poutine de foie, setas y morcilla y si tienes hambre la hamburguesa. La comida es buenísima y creo que los precios que cobran son justos, si no es que podría ser mucho más caro. De postre ordené el budín de butterscotch y me encantó.
El secreto del restaurante es que buscan los mejores ingredientes posibles y cocinan con los de estación para que todo esté siempre fresco.
¡Este es un restaurante para foodies!