Autolavado a presión

Algo tenía el coche de mi hermano, o algo le faltaba, más bien, que cuando lo llevaba a los centros de lavado tardaba en encender. Una vez llevó su coche aquí. Comentó que lo lavaran con cuidado y que, específicamente, no le echaran agua abundante en determinada parte del parabrisas explicando la razón de tan extraño deseo– Uno de los chavos, de esos que ahora las empresas llamarían ‘proactivos’, es decir, con iniciativa, empezó a explicar por qué sucedía esa situación y como prevenir que sucediera posteriormente. Le dijo qué le faltaba al motor y dónde comprar eso necesario. Le explicó otras cosas también. Peor lo importante es que mi hermano terminó satisfecho con tan minuciosa respuesta que desde ese entonces sigue llevándolo a ese lugar. Y le tiene mucha confianza.