Bar Milán

Lugar ideal para ir con los amigos a tomar una copa a precios decentes (no es ultrabarato pero no es carísimo como varios lugares de la Roma-​Condesa). Muy buena música, al nivel adecuado para oír y al mismo tiempo platicar. Si bien hay gente de todas las edades, está perfecto para personas de más de 28 – 30 años, por la música y el ambiente.
Me gustó mucho la dinámica de los billetes del lugar, puedes controlar más tu consumo y te quedas quizá con algún recuerdito en forma de billete de baja denominación.
Hay quién lo toma como para «precopeo», pero la verdad, también vale la pena quedarse ahí un buen ratote.

The system is a little weird in terms of how you buy your alcohol, (you use fake money to pay the bartenders), but other than that, drinks are really cheap (a good cocktail costs between 4 – 8 dollars) and really good. Really recommend the mojito, it seems to be their most popular drink by how they already had plenty prepared ahead.
The music is also really good, you don’t get bored, they play everything from Rock in Espanol, Red Hot Chilli Peppers, The Killers, Blondie, pop, etc.
Had fun here, would definetely come back again here.

Ambiente genial! Y si tu adolescencia ocurrió en los 90’s vas a amar la música! Precios accesibles! Súper bien preparados los mojitos. Hay que canjear dinero por billetes tipo kermés con el que se pagan los tragos en la barra.
El volumen NO llega a ser estridente, súper amable el personal. Lleva 22 años abierto!

I first came to Bar Milan soon after they opened their doors 22 years ago as a way to raise money to restore the little theater next door. I was living in Mexico City working as a journalist. The bar was close to my job and my some of my old high school friends used to hit this place after work or late night. This bar is more emblematic of the 12 years I’ve lived in Mexico City off and on than anywhere else — I love this place so this review is almost worthlessly biased.
Back in 1993, the bar was frequented by TV production types, PR and ad people, the occasional actor and lots and lots of people in the arts. Conversation were often interesting and in many ways eye opening… but I’m not here the reminisce.
The Milan is still awesome, still well attended and a unique experience if you’re looking for something special. The ambiance is semi-​industrial — lots of steel and metal mesh, but the place is more inviting than that. The signature drink is the Mojito. Made by the dozen by the staff of friendly bartenders. All drinks are good and reasonably priced. The music can be a little loud, but the weekend crowd’s energy will sweep you up in it. Just let go and have fun.
If you see an old guy at the bar that looks like my profile picture, buy him a mojito tell him «Welcome home!»

Creo que no hay mejor lugar para los que tenemos corazoncito noventero. Bar Milán abrió por ahí del ’93 y parece que se ha mantenido intacto desde entonces!
Con lo anterior no me refiero a la falta de mantenimiento, sino que han sabido conservar esos detalles como el cielo falso, las paredes de ladrillos expuestos, decoración que simula manchas de leopardo en lo que alguna vez fueron motivos de arquitectura neoclásica, dignos de aquella década.
La música también lo refleja, aunque hay de todo. De aquella década me ha tocado escuchar desde éxitos de los Red Hot Chili Peppers hasta Natalie Imbruglia, pasando por Caifanes y Molotov y de lo «nuevo», ponen algo de los Strokes o cuando los Kings of Leon eran buenos, jeje (y me refiero a su primer disco).
Los jueves nunca se llena a pesar de la promoción de mojitos (un must!) y cervezas, por lo que puedes perdirle al DJ una que otra rola y típicamente es complaciente.
Los viernes y sábados se llena muchísimo, pero el ambiente es muy relajado, nadie se fijaría cómo vistes, qué es lo que bailas o cuántos «milagros» te quedan.

Hay vida después del Centro Histórico y prueba de ello es este bar con la mejor vibra nocturna.
El Milán del que se dice fuera propietario Daniel Giménes Cacho (repito, diceeen) es de mis lugares favoritos para salir a dar el rol y recordar viejos tiempos.
Este bar es reconocido por sus mojtos, los cuales les salen para chuparse los dedos. Así que si estas buscando diversión, unas bebidas dignas de los dioses a buen precio, música que te recuerde a tu adolescencia y conocer gente chevere, el Milán es la respuesta.
El sistema de pago es diferente y hasta divertido, tienes que cambiar tu dinero por «milagros» que son billetes tipo turista mundial y una vez que los cambiaste a beber se ha dicho.
Como recomendación lleguen temprano para que agarren lugar y cambien solo el dinero que van a consumir, porque si no se quedarán con milagros en la cartera y eso por desgracia no los aceptan en cualquier lugar.

Algo que me gustaría comentar del Bar Milán, es su diseño interior. La distribución está muy bien planeada y la decoración genera una sensación cálida al emplear lámparas de luces tenues, dejando así, algunos rincones obscuros que se pueden aprovechar bastante bien.
Es divertido el juego de cambiar tu dinero por «moneda» local y, sí, también recomiendo disfrutar de los mojitos y la coctelería.

Si quieres ilegir uno de los mejores lugares para ir de fiesta con tus amigos, o en plan de romance, no dejes de visitar el Bar Milán, un espacio de concepto agradable, variedad de bebidas y excelente selección musical.
Cuando llegas al Bar Milán lo primero que tienes qué hacer es formarte en la caja para adquirir la cantidad de «milagros» que necesites, dinero ficticio del bar con el cual podrás pagar cada una de tus bebidas.
Aquí puedes disfrutar desde la típica cerveza nacional, hasta cualquier trago de coctelería que el lugar ofrece. Mis favoritos son los mojitos, y siempre que voy a este lugar es lo primero que pido, así que los recomiendo ampliamente.
Lo bueno de este sitio es que no hay cover de entrada, se ubica en un punto céntrico de la ciudad, y los precios de las bebidas son accesibles. Además puedes bailar al ritmo de los beats de tu música favorita, por algo, este sitio se ha convertido en uno de los favoritos de muchas personas que visitan la zona.

Este sitio es la fiesta total, la música, el ambiente, el lugar siempre está a full, a al gente le gusta agarrar la fiesta aquí, todo el mundo sale muy feliz porque se divirtió al máximo.
El lugar es excepcional, la venta de las bebidas no es con dinero real, debes de ir a cambiar los pesos que traigas por milagros, tal como lo oyes, debes formarte en la caja y comprar milagros que en la barra te cambiaran por tragos. Sus mojitos son lo máximo, es mi bebida por excelencia que bebo cuando acudo a El Milán, pero si no eres muy fan puedes tomar cerveza o cualquier otra bebida de coctelería.
Algo importante es que debes de llegar antes de las 10pm si quieres alcanzar un lugar o por lo menos un huequito donde poner tus cosas para que el resto de la noche te la pases bailando sin problema, ya que como te lo mencioné, este lugar no se llena, se atasca y no hay quien quiera salir por muchas horas, así que aprovecha llegar con mucho tiempo de sobra, que seguro no te querrás ir hasta que cierren.

Visitar el Bar Milán me resulta muy divertido y es que es uno de los pocos lugares que conozco que se manejan de una forma diferente a los demás, es decir, sale de lo común.
El bar se encuentra en la calle de Milán en la colonia Juárez, es un lugar visitado por periodistas, comunicólogos, reporteros etc., (cabe mencionar que lo visitan todo tipo de personas, pero honestamente lo que más abunda son los ya mencionados).
Manejan una manera diferente de realizar los cobros al momento de adquirir las bebidas, (que por cierto, les recomiendo los mojitos, están muy buenos) llegas y directamente vas a caja a pagar lo que prácticamente vas a consumir, es decir: Llego, pago $ 500 pesos en efectivo y me dan diferentes billetitos, de esos como los del turista mundial, para que así directamente en la barra puedas pagar tus bebidas, si al final de la noche no te gastas por completo los $ 500 pesos, regresas a caja, devuelves los billetes y te regresan tu efectivo.
Vale la pena venir a visitarlo, es una experiencia nueva y divertida.