Bazar del Entretenimiento y el Videojuego

Hasta hace poco hubiese sonado a la ñora que habla sin conocimiento de causa de algunos lugares idílicos para su hija adolescente. Hoy tengo «los pelos de la burra en la mano» luego de una inusual vuelta a la Friki junto con ella, quien me guió con todo detalle y paciencia como si visitáramos un museo. He aquí la reseña:
La planta baja parece la vecina Plaza de la Tecnología, con los mismos pregones de ofertas de celulares y sus respectivos accesorios, pero desde el primer piso al cuarto es animé, todo terreno: juegos, películas, ropa, tarjetas y cualquier cantidad de accesorios relacionados con ello, repartidos en pequeños locales atiborrados de productos.
Si algo me sorprendió fue ver que los chavos (sí, me cae que sueno a ñora) se reúnen a intercambiar tarjetas como antaño (¡ooootra vez!) con el típico «ya la tengo, ya la tengo…» hasta agotar las posibilidades de completar su colección.
Otra: no esperaba que el área de comida tuviera mesas largas pa’ compartir con extraños, pero igual nos chutamos un O’mandu de chocolate y un refresco de uva (con uvas en la lata) que mi hija invitó y ordenó por mí, de otra manera no hubiese tenido idea de cómo pedirlo… sí, se invirtieron los papeles.
Seguramente me hubiese bastado la foto que subí hace meses en Unilocal con la fachada de este lugar, pero para ser alguien que ya no encaja en ciertos lugares me gustó la experiencia, y aún más la compañía. Ella se abasteció con lo que quiso, yo tuve con mi break de medio día y con una historia más que contar a mis hijos… ¡ah, no! Bueno, a mis nietos ¡je, je!

Siempre he creído que el Centro de nuestro Distrito Federal posee cualquier tipo de negocio que necesites. Desde recuerditos de primera comunión, hasta una cuerda de guitarra; y en algún lugar entre estos dos productos, está el paraíso de los otakus, gamers y adictos a la tecnología.
Sólo un par de veces me he dado una vuelta por la Fikiplaza, nombre más popular de esta plaza, y realmente es sorprendente la cantidad de cosas que puedes encontrar aquí: desde juegos de vídeo hasta series japonesas que difícilmente un consumidor normal conocería –lo único japonés que conozco es Pokemón-​.
Si quieres conocer algo nuevo ven a conocer la Frikiplaza, y si eres amante de ese tipo de contenidos y productos, seguro sólo tengo que decirte ¡sigue pasándola suave!

El paraíso de los otakus (amantes de manga y animé). Aquí se puede encontrar casi todo lo que se desee de series y animes japonesas, coreanas, taiwanesas, etc.
Yo siempre compro en el puesto Konoha 18. Los chicos que atienden son muy amables, si no tienen algo te lo consiguen para después y, sobre todo, si te sale mal un disco, te lo cambian sin problema, pero por lo regular salen muy bien. Cada disco te lo venden a 15 pesos.
Otra de las cosas maravillosas que tiene esta plaza es su comida. Me encanta ir al Kero Sushi (local 319, en el segundo piso), porque tienen platillos con nombre de animé: Dragon Ball Z (con esferas del dragón y toda la cosa) o Gohan Tigre, por poner un ejemplo.
Los precios son accesible, entre 50 y 70 pesos por platillo. Lo único malo es que en el lugar sólo hay una mesa larga para comer, así que debes ponerte abusado para agarrar lugar. Te lo puedes llevar, pero la experiencia de comer ahí es buena, con toda la vibra otaku.

El santuario de los otakus, el Bazar del Entretenimiento y el Videojuego es la plaza idónea donde se respira el continente asiático. Todo lo que tenga que ver con Japón, su ánime, sus costumbres, su cine (aunque sabemos que después de Kurosawa su cine es decadente y clichetero) y además podrás encontrar, sentir la fiebre y pasión de muchos consumidores de la cultura japonesa. De tal modo que si eres fiel seguidor de aquel país, pues nunca estarás sólo. Aquí encontrarás a cientos de hermanos que tienen tus mismos gustos.
Lo que sí es de llamar la atención es el concepto temático de su plaza, pues no es el clásico local donde vas a comprar y ya te vas. No es así. Existen diversos torneos, ya sea de ajedrez, tarjetas, concursos, trivias, entre otros. Hay talleres, varios, de todos los tipos, en una de esas hasta la lengua japonesa podrías aprender. Con sus múltiples performances, hacen de esta plaza y de tu compra toda una experiencia. Ahora entiendo un poquito de su fervor, se imaginan una plaza con las mismas cualidades, pero del cine, ¡sería grandioso!

Siempre que visito la llamada «Frikiplaza» encuentro algo nuevo y divertido, probablemente así lo harán ustedes. Estoy segura que es un paraíso para los amantes de los videojuegos, el animé, los cómics, los cosplayers, la moda nipona y más… Cuatro pisos de diversión los esperan en este espacio que ofrece una amplia variedad de productos; para empezar en el primer piso hay celulares al por mayor, asimismo accesorios para los aparatos, segundo y tercer piso, ¡empieza lo emocionante! Los productos orientales, la ropa, las golosinas, los accesorios, las cartas y los videojuegos se asoman para saciar a todos aquellos que gustan de esta cultura, ahí también vemos a chicos jugando e intercambiando cartas. En lo personal lo que más disfruto es la comida, ya que aparte de ser baratísima es exquisita, aquí disfrutarán una diversidad de rollos, crepas, ramen (preparada o en empaque), entre muchas otras delicias como los palitos de arroz con chocolate, tienen que venir.

El Bazar del Entretenimiento y el Videojuego, mejor conocido como la Friki Plaza, es también un pedacito de Japón en el corazón del DF. Son cuatro pisos repletos de locales que ofrecen figuras de colección, animación, música, gadgets, entre otros.
Además de poner a tu disposición productos relacionados con la industria del manga, el animé y los videojuegos, puedes encontrar locales que ofrecen alimentos tradicionales del país del sol naciente: desde okonomiyakis, que son como hot cakes rellenos de verduras y carne, hasta las características bolas de arroz (onigiri), pueden ser degustadas con refresco japonés Calpis; y de postre, unas delgadas banderillas de pan cubiertas con chocolate: las famosas Pockys.
Ya con el estómago lleno, ¿por qué no tomar una clase gratuita de japonés o aprender a jugar ajedrez? La administración de la plaza procura que este espacio sea un lugar no sólo de compra-​venta de artículos, pues los concursos de cosplay (disfraces) y torneos de juegos de cartas o videojuegos son pruebas de la creciente comunidad que asiste a este lugar.