Este local es uno de los cientos que funcionan al mismo tiempo como cafetería y fonda. Sobre la cafetería: el café es muy rico y sobre todo, barato. El americano cuesta doce pesos y es suficientemente fuerte para despertarte a media mañana. Asimismo, entre sus diferentes variaciones se encuentra un elemento poco común: el esquimo. Como todo chilango sabe, es muy diferente a una malteada, ya que se una mucho más hielo. Para acompañar el café, se ofrecen donas, pan dulce y unos bisquets deliciosos con mermelada, cajeta o queso filadelfia que tienes que pedir aunque ni tomes café. Sobre la fonda: es cumplidora, con platillos bien servidos y picositos, y sus precios están acordes a la zona. Tienen un menú de desayuno, en el que destacan las enfrijoladas con pollo, el omelette vegetariano(champiñón, cebolla y pimiento morrón), los wafles y los molletes con queso holandés.