Sin dejar la tradición de los changarros de comida corrida Don Juve se ha posicionado desde 1947 como un lugar de muy buen sazon. No esperes mucho por el lugar, es una fonda que aunque ha crecido en servicio no lo ha hecho en instalación, dejando ese charm de la fondita de antaño. Cuenta con un Bar muy bien surtido, puedes encontrar de todas las bebidas que quieras. La comida tiene ese sabor casero que la vuelve deliciosa, te recomiendo pedir los chilaquiles con filete o con milanesa, si eres aventurado pídelos picosos y si vas medio crudito te van a saber a gloria. La sopa de lentejas es muy buena y pregunta si hicieron ese dia el guisado de colita de res, es extraordinario. El servicio de los meseros en muy buena y muy amables y las instalaciones están limpias.