Cirano Cazares C.

Es un negocio familiar que se encuentra en la transición de padre a hijo. Los años de experiencia son bastos y ávidos por dar siempre el mejor servicio.
Es normal como cualquier sastrería, del tipo de la vieja escuela tradicional, cómo dirían por ahí. Incluso desde la fachada, el local luce con una puerta de madera, que deja a la vista, dos exhibidores laterales en los cuales se muestra el trabajo que realizan este par.
A juzgar por mi ojo crítico, siempre cuando acudimos por este tipo de servicios, la prendas no lucen igual que las que compramos en centros comerciales y locales de marca. Esto se debe a que las telas no son iguales y que también el corte no es el apropiado.
Lo que yo hago, es que me tomen las medidas, (sobre todo de cuello y largo) para que quede mejor a la horma de mi cuerpo y llevar una camisa que haya comprado en alguna tienda departamental y que me la hagan con el mismo corte tanto de camisa y manga. Además claro de comprar una tela de excelente calidad aunque sea más cara que las telas que encontramos entiendas comunes.
La calidad es bastante buena, por eso sólo es cuestión de echarle «coco» y les aseguro que quedarán más que satisfechos.