Danubio

Es un lugar excelente, sin un gerente y/​o capitán de meseros de calidad. El Gerente actual es un hombre amargado, sin carisma y, solo puede tomar una simple decisión bajo presión del cliente. Solo por una persona así, vale la pena no regresar en tanto el siga allí.

De los antiguos restaurantes en el Centro Historico, de esos que a fuerza tienes que ir a visitar si nunca lo has hecho y si has ido tienes que volver a ir.
Super recomendable para llevar a esos amigos extranjeros que nos vienen a visitar.
Especialidad en mariscos muy al estilo español pero con fusiones de Mexico, la especialidad es la sopa verde de mariscos que es en verdad una delicia, un imperdible y los langostinos al mojo de ajo, que están para chuparte los dedos, si te gustan estos manjares no pierdas el tiempo y ven a este lugar.
Te recomiendo que abras apetito con unos camarones en palmera, que son solo cocidos y los colocan en una copa con mayonesa y las manitas de cangrejo moro, super frescas y deliciosas.
Todo lo que he probado en este lugar es delicioso pero estos que comento son la especialidad. Los precios no son muy altos y el servicio es de primer nivel. Este lugar ha sido visitado por políticos, artistas, etc.
Tengan en cuenta que no teien estacionamiento ni valet parking para que preveas donde dejar tu coche.

De los mejores lugares para comida del mar en la Ciudad de México, con TODA la tradición (abrieron en 1936), mantiene un aspecto original de restaurante donde se come muy bien sin pretensiones o demasiados adornos
Los langostinos al ajillo son espectaculares, me gustaron también mucho los ostiones en su concha
El servicio es a la antigüita, es decir, meseros que se nota llevan trabajando décadas en el lugar, por lo tanto es inmejorable
Churros de El Moro de postre

El Danubio es un restaurante de otro tiempo que ha logrado volverse atemporal. La idea con que nació, su servicio, su estructura, su arquitectura y sus propios platillos han logrado trascender la época en que se concibieron, la clientela para quién lo fueron y las reglas que han cambiado, para ya ser de ellos, de los de antes, nuestros y de los que vendrán.
El Danubio es un imperdible de esta ciudad, para los vecinos, para los que en ella vivimos, para los que la visitan y para los que vienen de paso. Es un tesoro que no puede, o al menos no debería, dejarse pasar. Para los fanáticos de la comida del mar ya es algo más, como un santuario o un altar.
La experiencia habla de su pericia. Confiamos el conocimiento de sus productos y la perfecta ejecución de sus platillos a sus 79 añitos de historia (que ese tiempo en el mismo lugar hacen mejor recomendación que las servilletas que lo adornan).
Sus langostinos son un homenaje a la gastronomía universal, no sólo del país vasco. Las sardinas son uno especial al mar cantábrico. La sopa verde es un manjar para paladares bien comidos y si tártara de robalo es de una exquisitez indescriptible en palabras.
De verdad no dejen de ir, es una garantía que van a querer regresar, yo tengo más de un cuarto de siglo visitándolos y nunca me falta una excusa para volver. On egin!

It’s not that good
I think they are now only relaying on what thus restaurant used to be. It’s lacking seasoning a lot. And super expensive for what you are getting.

Un buen lugar para comer mariscos es este restaurante, un clasico del centro de la Ciudad de México. Por la fachada pasa desapercibido este lugar, pero una vez que entras lo primero que percibas es el olor de su comida que se prepara en la cocina.
Un clasico de este lugar y que siempre es un platillo que nunca te decepciona son los langostinos al mojo de ajo. Un entremes que es muy bueno son las pinzas del cangrejo moro. Pero si lo tuyo son los camarones pidelos al gusto.
Veras las paredes tapizadas con las firmas de famosos que han ido a comer a este lugar desde artistas hasta presidentes.

The first time I came Danubio was with my grandparents when I was 6 years old and my best memory is the langostinos. 29 years later, Danubio has the best langostinos in Mexico City. They are a must. They could seem expensive (one order is approx 500 pesos) but are perfect to share between two or three. I like the atun tartara and the ostion soup. If you are looking for a traditional Spanish restaurant (there’s lots of these in DF) this is the place. If you go on a weekday try the menu, around 7 dishes for 250 pesos, including two main courses. Great fishes and seafood and if you are visiting DF you can have lunch here and then walk through Centro Histórico.

I had a bad feeling before entering this place. We were the only guests on a Saturday night and there were some tourists discussing going to another restaurant outside when we walked up. The service was good but the food was very bland and outrageously EXPENSIVE! My red snapper had no seasoning on it whatsoever. They charged $ 35 pesos for a small bottle of water. Yes that’s correct, in Mexico. $ 2.69 usd for water in the United States is rare even in nicer restaurants.

How does one say yummy in espanol? Yo no se. This is a local hangout that specializes in seafood prepared in a Basque tradition. Though their menu is extensive, stick with (as the locals do) the grilled crawfish. What a garlicky treat! And quite abundant. Compliment it with your favorite tequila and you’re ready to take on the streets of Mexico City.

Excelente restaurante! Es un must en el centro de la ciudad. Los langostinos y la sopa de ajo uff

Si quieres comer bien, ve a este restaurante. No sólo la comida es buena, sino que las cantidades son generosas. Por supuesto, todos sus mariscos merecen un aplauso enorme.
Aunque hay comida a la carta, mi familia y yo preferimos pedir siempre el menú, que te incluye cinco tiempos, entre ellos el postre. El costo oscila en los 200 pesos por persona, pero es delicioso.
Por lo regular, siempre hay mucha gente, por eso hay que llegar temprano para que no te quedes esperando. Los meseros son muy amables y el servicio es rápido, lo único malo es que los baños están en las escaleras, así que luego para la abuela de mi esposo es un problema porque no puede caminar muy bien.
Fuera de eso, es de los lugares que uno repite porque se la pasa muy bien y sabe que lo que coma estará guisado de una forma espectacular.

Un clásico del centro histórico, «El danubio» es un gran restaurante de mariscos, su sazón es inigualable y único, los pescados y mariscos son cocinados muy al estilo español con un toque mexicano. Es un buen lugar para ir en familia y disfrutar de una buena comida. Recomiendo probar el cangrejo, el róbalo y el pulpo al mojo acompañados de una fría cerveza. La atención y el servicio son de primera, vale mucho la pena ir a comer ahí, es un lugar que no se pueden perder si van al centro histórico de la Ciudad de México, en otras palabras, es uno de esos lugares al que se debe ir al menos una vez en la vida.

Otro restaurante de alcurnia dentro del Centro Histórico es el Restaurante Danubio, el cual está en República d Uruguay, casi esquina con Eje Central. Fue fundado en 1936 por ciudadanos vascos y desde entonces ha acumulado más de 110 platillos, los cuales han resistido el paso del tiempo, manteniendo los más altos estándares culinarios de calidad a nivel mundial, por algo es común, al igual que el Centro Castellano, ver retratos a gente empoderada de distintas generaciones, tanto política como burocrática, aunque también alguno que otro cantante famoso.
Como es de suponerse, sus platos fuertes se centran en el pescado, lo cual le da un toque salado al asunto, pues hablamos de almejas en múltiples presentaciones, ostiones, langostas, consomés, pescados, tártaras, filetes, aunque también hay lechones, cabrito y steak. La oferta de vinos ibéricos es igualmente abrumadora, aunque también hay vinos tintos franceses y chilenos. Vale la pena darse una vuelta, porque el Danubio tiene un valor histórico importante, destacable, como sitio y como monumento histórico quizá.

La fama infla las expectativas de los primerizos.
Los langostinos son muy grasosos y deliciosos, hay platillos y botanas españolas a base de mariscos, de frescura y calidad notable.
La concurrencia es de «peces gordos» que se mueven en la zona (políticos, comerciantes y lideres sindicales).
Una ambiente de cantina elegante con un servicio de altura, pero solo para los clientes regulares (que son muchos).

Uno de los lugares de tradición del Centro Histórico. Mi papá me lo presentó cuando era pequeña y desde entonces me atrapó. El filete de robalo, el espagueti gratinado, los camarones a la diabla o la sopa verde son sólo algunos de los platillos preferidos.
Debo confesar que el mejor bocado que he probado en mi vida son los langostinos que aquí preparan. Langostinos al mojo de ajo del Danubio es lo que pediría en mi última cena.
Es un buen lugar para ir en familia, con tus papás o, incluso, la familia de tu pareja. Aprovecha las servilletas firmadas que están colgadas en la pared para hacer conversación mientras traen tu comida; tiene algunas selladas por personajes de la política (diputados, senadores y hasta presidentes) o celebridades y músicos (encuentra la autografiada por los Babasónicos). Es un restaurante formal, pero no exige vestimenta del mismo tono.