Delirio

Staff is friendly, and the food is delicious. If you’re in Mexico City and are craving non Mexican food this is *the place*. Get the focaccia, it’s out of this world

Muy mala experiencia el día de hoy que fui a desayunar. Haces un pedido para llevar y te entregan las sobras de otra mesa. No te das cuenta hasta que llegas a tu casa y les llamas por teléfono y nadie contesta

Suelo venir mucho sólo por el pan de crema, que me parece una maravilla. El resto de opciones de desayunos también están muy buenos y además una selección amplia. Los sandwiches, los huevos, los platillos con influencias árabes, están todos perfectos. Antes el sistema de pedir era más extraño (pedías en una barra, agarrabas los cubiertos, te daban un número y esperabas), era poco intuitivo. Recientemente lo han cambiado, y se está mucho mejor. Lo recomiendo para venir de vez en cuando, aunque es caro para lo que es.

Es un perfecto para sentirse BO. BO (Bohemian & Bourgues)… Decoración un tanto industrial, con mucho café y gris… El menú es muy amplio, y los sabores sobresalientes… Recomiendo las entradas árabes, un wrap de falafel y una copa de vino…

Alimentarse con calidad, estética y buen gusto, eso es Delirio de Mónica Patiño. El lugar es muy auténtico todos los muebles tienen personalidad propia.
Llegar aquí es como entrar a una abarrotería antigua, en la que vas eligiendo tus alimentos en estaciones. De ver se antoja y Mónica Patiño lo sabe muy bien, aquí todo se antoja.
La dinámica es sencilla, te asignan una mesa con un número, ves que se te antoja, te diriges a la caja y pides tu platillo y bebida, das tu número, te sientas y esperas a que lleven los alimentos que ordenaste a tu mesa, al terminar pasas a la caja a pagar tu consumo dando el número de tu mesa.
Todos los productos los puedes comprar para consumir, preparar en casa o ampliar las opciones en tu despensa. Los ingredientes son orgánicos, elementos que se nota al probar cada bocado. Y hay una sección en la cual se puede compartir mesa con otros comensales.
Puedes desayunar, brunchear o comer. La comida es mediterránea y mexicana. Todos los paltillos son únicos, frescos y sabrosos.
Venir aquí es una experiencia que te recomiendo vivir pronto.

Fui a desayunar un sábado temprano pues me habían dicho que normalmente había mucha gente y quería evitarlo. Pedí el sandwich de salmón que estaba deli, un jugo de guayaba con jamaica buenísimo, macchiato y concha de chocolate. El café y la concha dejaron mucho que desear pero el lugar y el resto de mi desayuno estuvieron buenísimos. Tienen unas salsas de chiles secos excelentes.

Les recomiendo el agua de jamaica con canela y gengibre simplemente una delicia además de la salsa de 5 chiles. El sistema de atención es diferente pasas pides un número de mesa y después con ese pasas a mostrador a ordenar.

Buenísima opción de Mónica Patiño que combina platos árabes, menú del día, gran pan y repostería y tienda de alimentos. Gran opción para comer rápido pero muy bien. Se llena mucho, sobre todo a las 3pm y a veces ya no se encuentran algunos alimentos. No tiene valet parking, por lo que hay que buscar. Si son grupos grandes hay que venir con paciencia.

El concepto de Delirio me encanta, un lugar perfecto para el «Brunch». El agua de jamaica con jengibre es deliciosa! El menú cambia constantemente, la vez que fui pedí una baquette con jamón serrano y pesto, verdaderamente una delicia!

Good spot for nice light dishes. Different service style and excellent for a relaxed dinner

Delirio abre a las 9 PM. Fui alli y tienen una danesa y un capuchino. A las 11:30 fui a la caja para pagar mi factura de $ 49 con un billete de $ 500. El cajero me dice: «No tengo cambio». Yo no lo creo. No se enfoque en el cliente, no hay cultura de la satisfacci6n del cliente.

Había escuchado mucho de Delirio y sabía que pertenece a Monica Patiño por lo que esperaba que fuera una opción muy buena. Me tarde mucho en ir, que a lo mejor me creo expectativas de que fuera un lugar bueno, riquísimo y la verdad finalmente fui y salí decepcionadísima.
El lugar esta padrísimo, la decoración esta linda, si estas dentro no te enteras del ruidero y trafical que hay en la puerta, todo se ve bonito, peroooo su esquema a mi me pareció al aire, sin lógica e impráctico. Las bebidas las pides en la mesa y la comida en la barra, te sirven las cosas y nos pasó que a ninguna (eramos 7) nos trajeron cubiertos hubo que pedirlos, hubo que pedir el azúcar del café, hubo que pedir la mantequilla y la miel de los hotcakes, (que estaban quemados), hubo que pedir servilletas, hubo que pedir salsas y para cada una de estas cosas había que esperar en lo que se ponían las pilas los meseros, atendían 2 mesas más y te traían lo que debieron haberte llevado desde el principio.
La comida me pareció bastante X, yo pedí molletes y los tuve que regresar ya que era un festín de aceituna (cosa que no dice en el menú) y no como aceitunas, quise pedir una baguette de pavo y no había, pedí una baguette de tomate y no estaba nada buena, además de super grasosa.
Para pagar fue un relajo, a las mesas grandes con su sistema no te separan cuentas, asi que hubo que ir por una a la caja a pagar su parte, lo cual nos llevó horas.
Creo que para ser un restaurante de una de los chefs más reconocidos de México, me esperaba algo super rico, super bien atendido y la verdad me decepcioné muchisimo, ni rico, ni bien atendido, ni práctico, ni nada. Chafa, muy chafa.

Hace algunos años la reconocida chef Moñica Patiño junto con su hija Micaela, inagurarón en la esquina de Álvaro Obregón e Insurgentes un pequeño lugar llamado «Delirio» con un concepto innovador que empezó como tienda, hoy se ha convertido también en un pequeño receso para aquella gente que gusta de la comida orgánica, saludable y con un buen sabor.
Su modo de servicio es particular, ya que tú vas a la barra a escoger tus alimentos y te los llevan a la mesa.
Las ensaladas son muy ricas, también sus lassangas.
Entre sus productos puedes encontrar una gran variedad de panes, botanas, vinos, mezcales, quesos y charcutería.
Sin duda, si eres fan de todo lo orgánico, tienes que darte una vuelta por ahí.

La comida es excelente, la bebida es excelente, el lugar es excelente y la ubicación también. Pero los postres son de otro mundo. El cheesecake de maracuyá, dulce y ácido, es tan suave como puede serlo sin perder su estado sólido y el panqué de betabel con zanahoria tiene el mejor frosting que ha tenido un pastel de zanahoria. La calidad de los ingredientes y la preparación se notan.
El sistema con el que opera el lugar es algo extraño, pero fácil de entender. Te sientas en una mesa y tomas el número que la identifica. Luego, con ese número haces tu pedido en el despachador dulce y salado. La bebida se la puedes pedir al mesero o igual acércate a la barra. Siéntate de nuevo y come. Al final, cuando hayas terminado, con ese mismo número pagarás en la barra todo lo que hayas consumido.

De la mano de la chef Mónica Patiño, la tienda y restaurante gourmet Delirio es uno de esos establecimientos que no puedes dejar de visitar en la colonia Roma.
Aunque el lugar no es nada ostentoso y de estilo rústico, puedes encontrar cualquier ingrediente gourmet para realizar una comida de ensueño. Y si lo tuyo no es cocinar, puedes ir a degustar una buena comida o brunch de un menú que cambia diariamente, y ofrece opciones vegetarianas.
El café es delicioso y su selección de vinos se encuentra a un excelente precio. Los productos delicatesen son algo caros pero valen su peso en oro.
Horarios:
Martes a sábado de 9 a 21 horas
Domingo 9:30 a 18 horas

Es una cafetería /​tienda emblemática de la colonia Roma. Mucha gente la conoce y la frecuenta. Mónica Patiño le dio forma, pero fue su hija Micaela la principal responsable de crecer este local en donde puedes tener que esperar un buen rato por una mesa para el brunch del fin de semana.
Aquí podrás encontrar una buena selección de productos, desde granola hasta mezcales pasando por carnes frías y pasteles. Algunos frascos de sal y miel son muy recomendables. A veces tienen una deliciosa bresaola y quesos Ramonetti de Ensenada, Baja California.
El chai solía ser mi favorito de la ciudad. Lo sigue siendo a veces, pero otras –cuando tienen más gente– sabe mucho menos intenso.
El estacionamiento es un problema normalmente.

La comida orgánica es buena para nuestro cuerpo, pero muchas veces el decir orgánica suena a que nos van a dar un pedazo de carne de soya, pero con Mónica Patiño lo orgánico pasa a ser delicioso, el lugar tiene un ambiente muy lindo, donde sentarte fuera o dentro da lo mismo por el excelente sabor en cada uno de sus platillos, por eso siempre encontraremos el lugar lleno, aparte de que si andas con ganas de gastar tu dinero en algo extra tienen tienda y puedes comprar uno que otro producto orgánico y delicatesen. El menú es diferente todos los días, así que si te toco que hay lasaña no dudes en pedirla es una de las mejores lasañas que tu paladar probara y ni que decir de los sándwiches, el menú va desde italiano, francés, africano o mexicano. Si tienes duda de saber lo que es la comida orgánica con un sabor tremendo lo recomendable es venir aquí.

Delirio, de Mónica Patiño, es un restaurante de comida orgánica que ofrece a sus comensales una experiencia diferente a la hora de comer. La verdad es que las veces que he ido, no me ha gustado nada. La comida, no es nada del otro mundo, el servicio es bastante distante y malo y se me hace demasiado pretencioso.
Todo lo que tienen a la venta, es totalmente orgánico así que si eres un amante de ese tipo de comida este es un lugar para ti.
La decoración del lugar, es bastante buena. Con tonos oscuros nos recuerda algo muy íntimo.
Este restaurante, personalmente, no es uno de mis favoritos ni lo será nunca, las veces que he ido, me han tratado bastante mal y la comida no ha sido del todo buena.

Este restaurante de la chef Mónica Patiño es más como una cafetería/​panadería/​deli.
Sandwiches, botanas, ensaladas, quesos, pan, pasteles, vinos, mexcal, café y té lo podrás encontrar en un ambiente muy relajado y neoyorkino. Primero te acercas a las vitrinas, decides qué quieres, pagas y te lo llevan a tu mesa, aunque también ahí puedes ordenar algo más.
Es ideal para desayunar/​almorzar y dejarte consentir con sus deliciosos panes, quiches y pastelitos. Si ya fuiste un poco más tarde, hay un bagel de salmón con queso Philadelphia y alcaparras bastante bueno.
Si ya de plano tienes flojera puedes pedir servicio a domicilio.