El Hidalguense

Las nuevas tendencias en gastronomía nos han ido llevando a que cada vez haya menos opciones para carnívoros de corazón. En este contexto, un lugar como El Hidalguense, donde se sirve barbacoa al estilo más tradicional, parecería estar fuera de lugar. Al llegar, uno se da cuenta que, afortunadamente, no es así: el local de tres pisos está que revienta. Y la razón es muy sencilla: ahí se sirve la mejor barbacoa del rumbo, traída directamente de Hidalgo. No tiene caso intentar describir una buena barbacoa, cualquiera que haya probado la que se sirve aquí sabe de qué hablo. Cada restaurante debe tener algo que lo diferencie de los demás. El Hidalguense destaca por la calidad de la carne y el esmero con el que se prepara, apegándose al método tradicional. Otro detalle que hace la diferencia es algo que fácilmente se pasa por alto: el pápalo que traen para acompañar la barbacoa es espectacular, aromático y lleno de sabor. Parece un detalle nimio, pero es digno de mención.
En un panorama gastronómico que evoluciona cada vez más rápido, hay algunas tradiciones que merecen permanecer. La barbacoa de hoyo que prepara El Hidalguense es una de ellas.

Excelente atención! Es el lugar perfecto para venir a curarse la cruda o conectarla, la barbacoa es única y el consomé ni se diga! Si piden flautas, no esperen un taco kilométrico, realmente la orden de flautas es una orden de tacos dorados.

My first meal in DF was traditional barbacoa at El Hidalguense. I understand the owner and barbacoa master, who was there, raises his animals with great care at his rural family home outside the city. The lamb was incredible: my favorite bites were the sopes and the main course of barbacoa.
I did not try the michiote of lamb testicles, and my excuse is that I was distracted by the World Cup game on the TV… I did eat grubs and ant eggs, the latter available only in the rainy season, were buttery and well seasoned. I would come back for the barbacoa for sure, and would order ant eggs again.
I was a big fan of their approach to selling desserts: they came to our group’s table with a huge assortment of sweets on a tray. Spikes in blood sugar ensued.

Recuerdo que cuando conocí el lugar, al mismo tiempo estaba conociendo una nueva persona y resultó ser bastante chistoso porque me estaba «estrenando» de alguna manera en ciertas cosas, una de ellas: Comer escamoles.
Siempre he sido una persona que no come de todo, siempre veo lo que tiene la comida, la huelo y superviso cada detalle y sólo así puedo disfrutar de un platillo, pero no sabía que mi cita de ese día me haría pasar por el tormentoso hecho de comer gusanos en una tortilla. A pesar de que olían muy rico, los veía y nada más no me nacía el amor por ellos. Pero para dar una buena impresión, me los comí.
El lugar me gustó mucho a la par de mi cita, comimos platillos totalmente mexicanos, flautas de barbacoa, un caldo de barbacoa y los escamoles. Nuestra vista era increíble pues en la parte de arriba tienen una terraza que da hacia la calle y se ve genial. El estilo rústico del lugar lo hacen especial y totalmente mexicano. Tienen un servicio bastante bueno y eficiente, aunque ahí perdí unos auriculares y ya no me los regresaron. Pero de ahí en fuera es un lugar ideal para degustar de la comida mexicana, pero la que no es tan convencional.
Tip: Debes de probar los escamoles y arriesgarte como yo.

Pocas cosas en la vida dan tanto placer como ir a comer tacos de barbacoa con salsa borracha. Este local en el centro de la colonia Roma Sur ofrece la mejor en su tipo, hecha en casa y a la manera tradicional.
Sólo entrar huele a pueblo, a milpa, a tierra y a animal, es una sensación que casi no se puede describir porque esos olores me despiertan unos antojos muy primitivos.
La suave carne envuelta por tortillas recién hechas y un consomé de carnero son la receta infalible para aliviar cualquier despecho, resaca física o moral. Acompañado todo de una cerveza helada.
Con todo, conozco gente reacia a comer barbacoa… (perdónalos Señor, no saben lo que hacen!) en fin para esos pobres siempre habrá una amplia variedad de quesadillas…

Si tú familia, amigos o incluso tú no gustan de comer barbacoa o quesadillas en puestos callejeros, y mira que hay muchos y muy buenos por toda la ciudad, pues tienes que ir por unos ricos tacos de barbacoa a este lugar, es traída de hidalgo y todo lo que preparan y consumimos ahí; o bien unas ricas quesadillas de chicarrón, huitlacoche, escamoles, en consomé, que he probado mejores eso si, unos sopes, o algo mas que te apetezca de su menú. También están los postres típicos, no soy muy dulcera, pero las nueces garapiñadas, como no!
Es un local de 2 pisos con sus mesas de madera y decoración mexicana, hasta los meseros traen corbatín de charros, lo que pidas te lo sirve en vajilla de barro. Abren solo el fin de semana y siempre hay gente.

Traida deirectamente de Tulancingo Hidalgo, la barbacóa El Hidalguense está en mi top 3 de mejores barbacoas, ya que está hecha a la manera tradicional, es decir en hoyo de tierra. El restaurante abre de jueves a domingo ya que traen todo del estado de Hidalgo, dicho por el propio dueño. El consomé es de lo mejor que podrán probar en la vida, la carne es como mantequilla, en resumen, todo está hecho a la perfección, cuidando hasta el mínimo detalle, además, pueden acompañar su comida con uno de los deliciosos curados que hacen ahí, los sabores varían depende el día y la temporada, pero son en verdad deliciosos y, bueno, si no les gusta el pulque hay refrescos y cerveza para acompañar. El servicio es excelente, lo mismo que la atención, les aseguro que van a regresar.

El consomé de este lugar es curativo, al igual que los tacos de barbacoa acompañados de una cerveza o un agua de horchata si se prefiere. El Hidalguense es un restaurante tradicional en la Roma, hace cuatro años lo remodelaron, aumentaron un segundo piso que todos los fines de semana se llena a toda hora. Como su nombre lo indica, la barbarcoa de este lugar viene fresca y sazonada de Hidalgo, por eso solo abren viernes, sábado y domingo. Una recomendación es que cuando vayas, tengas paciencia, lo más probable es que esperarás un poco para tener mesa pero el servicio es rápido, amable y eficiente, así que no será mucha la espera. Prueba los sopes con chicharrón prensado y pide el plato hidalguense, te funcionará muy bien para aderezar tus tacos de barbacoa. Un tip: deja espacio para el postre y disfruta la charola de dulces típicos: hay galletas de naranja, nueces garapiñadas, flanes y mucho más; también te recomiendo el café de olla.

A veces pensar en barbacoa nos lleva a la carretera México — Querétaro, pasando la caseta de Palmillas. Sin embargo, en la ciudad hay buenos lugares para disfrutarla y éste es uno de los mejores –hay quien dice que EL mejor, pero no entraremos en esa polémica-​. Ubicado en la colonia Roma, este restaurante es una buena opción por comodidad, sabor y precio, aunque sólo abre los fines de semana, de viernes a domingo.
Sobra decir que la barbacoa es algo que hay que probar, horneada en Tulancingo y traída de madrugada a la ciudad. Además tienen gusanos de maguey, escamoles y chinicuiles en temporada. La panza, ya sea roja o blanca, es también una delicia para armar un taco.
¿Para tomar? Uno de sus pulques curados es el maridaje perfecto para sus platillos.