El Hijo del Cuervo

Vim conhecer Coyoacan num domingo à tarde. A praça estava cheia, e eu amei assistir à movimentação de pessoas para lá e para cá, com os artistas fazendo performances, as crianças correndo de um lado para outro e os turistas apreciando a cultura local. Como eu e minha amimga estávamos bastante cansadas, resolvemos sentar num bar para tomar uma cerveja e comer um aperitivo ao invés de caminhar pelas ruas do bairro, até porque já estava escurecendo.
O El Hijo del Cuervo foi o escolhido porque era o único que tinha mesas disponíveis na área externa, e com o dia ensolarado, era exatamente o que queríamos. Pedimos uma porção de nachos, que estavam gostosos, mas um pouco gordurosos demais para mim, e a jarra de cerveja. Você pode escolher se quer clara ou escura, e nós pedimos o meio termo. Gostei bastante do sabor e da temperatura — gelada como nós brasileiros curtimos.
Ficamos umas boas três horas sentadas aqui apreciando a vibe da praça, sem pressa. O atendimento foi tranquilo e eu acho que para quem quer apenas beliscar algo e tomar uma cervejinha, esse bar é uma boa pedida. Descobri com um amigo local que é também um dos únicos que fica aberto até tarde aos domingos (por volta de 2h).

I’ve been here twice during 2 separate visits to Coyoacan (probably my 10^th time in Coyoacan in 3 years…) Every time I’ve visited Coyoacan after a day of roaming the neighborhood, my feet long for a little rest and my soul longs for a little chill-​time in a pleasant space with nice atmosphere and a decent view. Generally, it’s either here or next door at El Antiguo for drinks on the square and people-​watching aplenty.
This most recent time, we chose El Hijo. As a total creature of habit, I’m partial to banderas when I’m in Coyoacan. While the view from the outside tables is nearly the same as neighboring Antiguo, the sangrita at El Hijo is SO MUCH BETTER. That alone really makes the place a more appealing option for me.

It was a fine environment with a great terrace; definitely worth checking out if you’ve in Coyoacan and you want to relax outside with a beer

El Hijo del Cuervo is one of the most popular bars on the Coyoacan plaza. The chairs are uncomfortable and the prices are high, but overall a nice place to have a drink and people watch. The place is packed on weekend evenings.

El hijo del Cuervo es un clásico de la zona de Coyoacán. Y aunque es común que bares atraigan a un solo de tipo de personas, en éste favorito, encontrarás un menjunje de gente «alternativa» y bohemia hasta el fresita o turista despistado.
En una tarde asoleada, es más que común ver la terraza tapizada de gente precopeando y disfrutando ver a los caminantes del jardín Hidalgo. Pero ya más entrada la noche, el pasillo y cuarto del interior oscuro se empiezan a llenar rápidamente.
La barra del Cuervo no es conocida por su coctelería. Al entrar te toparás con mesas que tienen las botellas de siempre (Tequila, Whisky, Brandy o Ron), pero lo que predomina en la multitud de mesitas, son las torres interminables de cerveza de barril. La comida está decente para botanear, pero nada del otro mundo. Para entrar te sirven las adictivas palomitas. Puedes pedirte los nachos bañados en queso radiactivo o papas a la francesa. También los sopes, tacos o plato de queso y carnes. El punto aquí es venir en grupo y echar recordatorio de las canciones de rock noventero o ver a los grupos de rock en vivo. Este lugar es simplemente idóneo para sentarse con unos buenos amigos, relajarse y disfrutar del gentío de Coyoacán.

Este sitio es de esos que uno le presume a los extranjeros, tal vez porque está en el centro de Coyoacán, una zona lindísima de la ciudad; porque el choque de cervezas te anuncia que el ambiente es muy bueno; porque la música rock te indica que los visitantes son relajados y, en su mayoría, jóvenes, o tal vez sólo porque la tradición dicta que al menos una vez en tu vida debes ir a echar relajo ahí.
Aunque tiene mesas en el exterior, creo que el mejor ambiente está adentro, tal vez porque es más sombrío y eso me gusta, como que le da caché a la plática o reunión; eso sí, si quieres platicar tal vez sea medio complicado por el volumen de la música, pero ya animado igual te das a entender.
Muchos escogen este lugar para festejar cumpleaños, con todo y que sus precios no son los más baratos de la zona, pero si se divide la cuenta entre varios sale un poco mejor.

Uno de los lugares que inmediatamente sobresale cuando se camina en esta zona de Coyoacán es El Hijo del Cuervo, merecedor ya del mote de clásico y un infaltable para todo fanático de los bares.
Si quieres evitar un poco ver todo el tumulto de gente que pasa y pasa, instálate en una de las mesas del interior donde el ambiente siempre es más festivo que en el exterior, que si ves ocupado es probable que adentro ya no haya lugar.
Esta es una opción genial para celebraciones de cumpleaños u otras, el servicio es rápido y no te quedarás indiferente ante cualquier bebida que pidas.
El rock musicaliza las reuniones que aquí se dan, y aunque de primera instancia te parezca sólo un bar más, lo cierto es que beber y comer en El Hijo del Cuervo no se puede dejar pasar, ya sea que vivas en la ciudad o vengas de visita.

Lugar súper tradicional de Coyoacán desde los años ochenta. Es un lugar relativamente pequeño que es ideal para ir a tomarse unas cervezas con los amigos. Normalmente es el punto de reunión para encontrarse con amigos de antaño, las típicas reuniones con los antiguos amigos de la secundaria, prepa o universidad, según sea el caso. Servicio típico de bar y en ese sentido no hay nada nuevo, pero con la particularidad de que la música que ahí se toca es Rock de los 80, 90 y una que otra rolita nueva, a veces tienen grupos en vivo.
Tienen una carta de entradas y botanas bastante buenas y además tienen una sección que se encuentra «afuera» en el parque de los Coyotes que es ideal para los fumadores. Un sitio muy tradicional para los sureños y que sin duda los dejará con un buen sabor de boca.

Otro de los lugares más tradicionales de coyoacán en el que han nacido figuras clave de la música mexicana como «Café Tacuva» y que es frecuentado por personajes tales como Joaquín Sabina.
El secreto de su éxito es la ubicación ya que estar a lado de la plaza de coyoacán y ver a la gente pasar mientras te tomas una cerveza, es un deleite. No se caracteriza por su calidad en alimentos ni en bebidas pero es un lugar en el que puedes empaparte de la cultura coayacanense y escuchar algunas bandas en vivo que probablemente terminen siendo las próximas en escucharse en el radio.
Lo más recomendable al ir a este lugar es sentarse en la parte de afuera para poder respirar el aire «fresco» de coyoacán.