El Rabanito

Nos inunda la comida, nos sale por todos los poros, es imposible intentar comer algo que no sea mexicano, un antojo lo tiene cualquiera, estés a dieta o no, te importe la línea o no, así es esto, muchos lugares intentan llevar a otros lares la comida mexicano, transformarla o darle un toqué gourmet, nadie los culpa, para todos hay gustos, pero si lo que requieres es algo simple, sencillo, directo al grano como dicen muchos, y poder aún así disfrutar lo mexicano, que cualquier día de la semana cae bien, El Rabanito es el lugar ideal, sólo llegas y comes, después de conflictuarte por saber que pedir, pero no te arrepentirás en dicha decisión, es el lugar que salva a esa zona financiera de tener que comer comida rápida o alguna cosa callejera, así que hay mucha gente de traje, porque por más formal que puedas verte no podrá son desear poder comer algo típico.

Si estás de antojo de comida mexicana, ya encontraste tu lugar porque tienen todo lo tradicional con el sazón que a todos gusta.
Aunque en lo personal he probado mejores pozoles, éste está supremo aún así.
Bien servido, nunca me ha tocado aguado, y tiene garbanzos que muchas veces a otros lugares les gusta. La salsa sí pica como debe ser así que mídete al momento de servirte.
Si estás de antojo de otros platillos típicos pues aventúrate con la pancita que siempre está en su punto, o pide unos mixiotes o unos huaraches e incluso aunque suene feo, el caldo de gallina aquí les sale muy bien. Por lo general nunca suele ser un platillo gourmet pero aquí algo le hacen que está muy rico.
También te ofrecen atractivos paquetes para eventos siempre y cuando estos ocurran en una zona aledaña porque no tienen suficiente personal e infraestructura para un viaje largo, pero el precio puede animarte si trabajas o vives cerca o si tienes un lugar pero te falta la comida.
Es lugar de preferencia para comer de muchos oficinistas de la zona así que probablemente tengas que esperar mesa pero está muy buena la comida.

Este lugar inicio a fuera de un mercado allá por la colonia Portales hace muchos años, ese dato lo sabe mi papá. Dice que apenas y era un pequeño puesto con su mesita por un lado. El señor que se encargó de comenzar este comercio, se enfocaba en la pancita, sin duda alguna la especialidad de la casa por tradición.
También ofrecen pozole, sopes y demás antojitos cien por ciento mexicanos. Me gusta la idea de que se hallan expandido y tengan una sucursal en Insurgentes, ya que luego me ocurre que mis compañeros de trabajo se la quieren pasar comiendo en lugares que no me brindan la comida que a mí me gusta: la mexicana, claro está.
En ocasiones está muy lleno, por tanto habrá que llegar no tan hambrientos porque a veces la espera mata y pone muy de malas. Sin lugar a dudas, prometo que les gustará el lugar.

Porciones bien servidas de los platillos tradicionales, además de las infalibles garnachas. Eso y unas chelas, es lo que puedes disfrutar en El Rabanito.
El pozole es prominente: se sirve en un platón de barro, rebosante de garbanzos y hebras de carne (o pollo, cualquiera que prefieras). Luego las capas de lechuga, rábanos y cebolla. Tritura el orégano en tus palmas, añádelo y luego mezcla un poco de salsa roja de chile de árbol. ¡No hay más!
Aunque también hay deliciosa pancita, huaraches y quesadillas. Agua de limón, horchata y jamaica, y como dije al principio, chelas bien muertas. Es un lugar que congrega a muchas personas en horas pico de la comida.

Todos los que trabajan por la zona de la Nápoles han de ubicar este restaurante famoso donde la especialidad son las deliciosas tostadas de pata o mixiotes.
El Rabanito es un curioso lugar de simpático nombre donde a la hora de la comida se reúnen todo tipo de comensales a comer su deliciosa oferta culinaria típica de una fonda tradicional.
Tenemos las mencionadas tostadas, el pozole que se prepara aquí a diario y una birria de excelente sabor que se sirve los viernes.
Los precios de «El Rabanito» son muy buenos considerando la zona y eso hace que buena parte del día este al tope por lo que no debes desesperarte si no hayas mesa.
Otra curiosidad es el ambiente relajiento con su música de cumbia lo cual lo hace un lugar sumamente alegre para comer además de que si uno lo desea se pueden pedir rondas de chelas o «cubetadas».
Excelente opción para ir a comer.

El Rabanito es el original y que yo sepa muy arraigado en la zona de Barranca del Muerto, en lo particular he ido con compañeros del trabajo porque tienen un menú muy variado, desde sopes y quesadillas hasta pozole y pancita, comida mexicana.
Yo recomiendo que se coman un sope con queso, es más que suficiente y acompañarlo con agua, depende de qué es lo que te guste pero no tengo buenos recuerdos de la pancita, el sabor no fue lo mejor. Pero eso sí, la pancita y el pozole están de promoción los días jueves y viernes, así que abusados, quizá el pozole esté mejor.
El lugar es bueno en general pero el servicio es un poco tardado, si no pides con poca grasa, toda la comida es muy grasosa, así que es un tip que les dejo.
Las quesadillas también son muy buenas, es una opción muy buena para los antojitos mexicanos, y el precio es accesible, un poco más que en puestos callejeros pero aquí puedes sentarte y comer tranquilo.