Es el clásico local de Santa Fe, pretensioso, caro y con poca sustancia. Lo único bueno es la decoración kitsch de luchadores y mexicanismos. La comida consiste en tacos de guisados que se apartan mucho de los originales de la Colonia Roma. Las tortillas que como todo mundo sabe es el 50% de un buen taco dejan mucho que desear y los guisados no son frescos ni bien sazonados. Dada la falta de buenas taquerías en la zona ha sobrevivido, pero cualquier puesto, ambulante o camión de comida lo supera. Parece difícil echar a perder un modelo de negocios sencillo como una taquería de guisados con años de prestigio, sin embargo con esta franquicia lo lograron.
Iván M.
Rating des Ortes: 4 México, D.F., México
Como comente en mi reseña sobre El Santo Jarocho de la Colonia del Valle, esta sucursal es la primera en esta, digamos, renovación de imagen de la Taquería El Jarocho en la colonia Roma. Esta no es franquicia, ya que es la primera en este concepto y es propiedad de los dueños originales. El concepto es el de un bar kitsch con buenos tragos, buen ambiente y buena comida. Aquí podrás encontrarte fácilmente en n fin de semana no solo a la clientela normal de Santa Fe, también a uno que otro«famoso», entiéndase«actriz» o «actor» de Televisa Aquí la bebida no se queda en la cerveza o las agüitas de sabor, puedes pedir un trago fuerte bien servido o una botella de tu elixir favorito. Acompañarlo con una buena tanda de taquitos de guisado o una rica gringa de pastor. La ubicación es de las menos conflictivas de la zona y eso se agradece.