Hace un año visite por vez primera este Embarcadero Fernando Celada, fue para cumplir la fantasía de unos de mis amigos de festejar su cumpleaños en ese lugar. En realidad no le pide nada a otros embarcaderos pero algo que me agrado fue que el volumen de gente en este lugar es mucho menor a comparación de otros sitios de Xochimilco. Desconozco si fue el mes en el que fui(Agosto) o el clima, pero el lugar estaba vacío y eso me resulto agradable. Después de ponernos de acuerdo, abordamos una trajinera que se llamaba Munrra(el cumpleañero la escogió, no me vean a mi) y el recorrido de tres horas fue de lo más tranquilo en el sentido de que éramos los únicos por la ruta, solo se oían las aves y nuestras estruendosas risas pues las tragos de felicidad(que no pueden faltar) hacían de la suyas en nuestros cuerpos. En el reino del alcohol la comida es escasa, pero dos horas después del haber iniciado el recorrido, una señora que divise por detrás de nosotros nos dio alcance con su trajinera-garnachera, equipada con anafre, leña y los ingredientes necesarios para cocinar tacos, tlacoyos, sopes, pambazos y demás. Todo limpio a la vista, además de que no tuve problemas con lo que consumí. Este lugar es ideal si quiere visitar la zona de Xochimilco en un ambiente tranquilo en extremo y para relajarse.