Escalodromo, “Carlos Carsolio”

Es una experiencia única. De pequeño solía escalar y jugar competencias con mis primos en los parques. Hacerlo ahora no es menos divertido y desafiante. Conocer tu cuerpo y forzarlo a límites para continuar con vida en un ambiente controlado es una buena fuente de adrenalina.
¿Cuántas veces no sabes que hacer un fin en la ciudad? No estás de humor para antro, no hay nada bueno en el cine. Esta es la clase de actividad que haría para intentar algo nuevo. Prueba y ven, no te arrepentirás. Yo no lo hice, al contrario, se que regresaré. Los precios son más que accesibles, no más de 150 entre entrada y renta de equipo por persona.
Es una instalación para escalar en la que puedes aprender y prepararte para hacerlo en un espacio físico natural. Pero también es para pasar un rato con amigos, pareja, familiares en un reto que implica el uso de todas tus capacidades. Me pareció una muy buena pero poco conocida actividad para realizar algún fin de semana. Me quedé con ganas de aprender más y lanzarme a una peña a realizarlo como una aventura personal.

El Escalódromo Carlos Carsolio se ubica en el Norte de la Ciudad. Está poco céntrico pero es una instalación muy bien realizada para quienes buscan hacer algo diferente como escalar. Hay personas que lo hacen profesionalmente, pero también hay gente que busca alguna actividad simpática y diversa. Esta es una buena opción si lo que quieres es pasar tu día probando una nueva actividad al aire libre.
En ese lugar cuentan con equipo certificado y personas que te ayudarán todo el tiempo durante tu aventura sobre los muros de más de 12 metros de altura, paredes inclinadas y cuevas.
Además de eso, los chicos ofrecen salidas a la naturaleza y excursiones en los cursos introductores, intermedios y especializados. También ofrecen clases personalizadas.