Farmacia París

El único pero que tiene la Farmacia París es saber cuál de todos sus locales es el adecuado para ti.
Puedes hacer una fila y llegar al mostrador para oír que esa no era la tienda.
En lo que respecta a productos, es la mejor.
Realmente puedes comprar desde nitrato de plata hasta un zacate.

Siempre tan caótico pero de seguro encuentras lo que buscas, con productos de cualquier tipo y productos de higiene personal que no tan fácil los encuentras en otro lado, buena atención. Lo único malo son sus pasillos tan estrechos, son tantos productos que venden que se pierden, los precios no son económicos pero igual puedes ahorrarte un poco de lo que pagas en otro lado. Sin duda la Farmacia París es un lugar histórico.

No hay ninguna otra farmacia en la ciudad que le haga competencia e cuanto a surtido, variedad, precio, atención e instalaciones.
La farmacia cuenta con varios números o domicilios en los que dependiendo de lo que estés buscando te diriges:
La más famosa y por decir así la matriz, es el número una combinación de farmacia de mostrador no clásica y un mini súper con productos de higiene, perfumería, salud y belleza, en las que encuentras tanto marcas comerciales como otras no tan conocidas. Siempre está llena, hay varias cajas distribuidas alrededor del mostrador del centro, pero difícilmente las encontrarás todas abiertas. La fila más larga siempre es la del mostrador de instrumental, pero no hay otra farmacia en la ciudad que esté tan bien surtida en esa área y maneje esos precios, además de que ya añadieron algunos productos de depósito dental. Aceptan pago con tarjeta.
La siguiente sucursal del lado derecho, también cuenta con un área de mini súper pero éste si está más enfocado a productos para el cuidado de la salud y dermatológicos.
En el más reciente local la especialidad son las emulsiones, y preparados como jabones, shampoo y otros artículos de higiene y limpieza, que se venden a granel y dependiendo la presentación, en botellas, frascos o bolsas de papel.
Mi favorita, es la que tiene las instalaciones más bonitas y tradicionales, además de ser la que visitó con más frecuencia por el tipo de productos que mi carrera me requiere. Del lado izquierdo encuentras cristalería e instrumental de laboratorio, aparatos e instrumentos terapéuticos y al fondo la preparación de fórmulas magistrales. Para todas esas secciones cuentan con dos cajas, donde también aceptan tarjeta de crédito y débito, y unas poquitas bancas en lo que esperas por la preparación de fórmula. Del lado derecho está la sección de herbolaria, medicina alternativa y homeopática, donde puedes encontrar todos los medicamentos propios de dicha especialidad, así como agujas e instrumental para acupuntura. En la parte de en medio, y dependiendo la temporada, puedes encontrar el pasillo lleno de flores medicinales en maceta o juguetes, como siempre, es todo una experiencia el lugar no sólo por lo bonito que es sino por lo bien que huele.
Finalmente, en el local que queda en medio puedes surtirte de artículos y aparatos ortopédicos, otros tantos auxiliares terapeúticos e instrumentos de medición y pesaje, así como recipientes plásticos o de vidrio.
Es recomendable que si tienes prisa evites los horarios y días más congestivos, y que te des una vuelta por vísperas de año nuevo, los almanaques que regalan por cada compra no son nada llamativos pero son unas recopilaciones muy bien hechas de lecturas, consejos, citas y recomendaciones para la salud, además de uno que otro comercial enarbolando a los patrocinadores.

Es de ley, siempre está llena esta farmacia. La razón es simple: venden de todo y barato. Tienen más de lo que cualquier área farmacéutica del súper tiene y de cualquier marca, desde las desconocidas hasta Guerlain.
Lo que más me gusta es la parte de medicinas, en ningún otro lugar he encontrado estos precios amigos para la economía familiar. Ahí te va el proceso: pides en mostrador, hay varias señoras frente a una minicomputadora. Te dan tu ticket y pagas en cualquier caja (según mi experiencia, es mejor pagar en efectivo porque hay más cajas para esta forma de pago).
Luego, con los tickets que te dan en caja, pasas a la otra área de mostradores que tienen un gran número arriba (la señora del primer mostrador te dice en cuál). Aquí parece Bolsa de Valores: levantas tu ticket y las personas del mostrador lo recogen. En unos minutos, te llaman para entregarte tu medicina.
Si por la naturaleza de los medicamentos, es necesario que se queden con tu receta, ellos mismos te entregan una copia con sello.

¿Quién no ha venido a esta Farmacia a encontrar lo que parece imposible en otros lugares?
En la EDA (Escuela de Artesanías) tomamos una clase para teñir con colorantes naturales, así que le hacíamos un poco de brujos y químicos para poder fijar los colores al algodón o la lana.
Así que lugares económicos donde comprar SOSA caústica era lo que necesitábamos. Claro, que llegando temprano teníamos que hacer una considerable fila para poder ser atendidos y sobre todo, para aprovechar la larga fila y llevar todo tipo de fijadores que el maestro nos recomendaba para no volver hasta medio año después que se nos acabará la materia prima.
Esta Farmacia desde que era niña, mi madre me traía a comprar perfumes, pero la misma fama la hace a ciertas horas un poco inaccesible, muchísima gente que puede desesperar a quien sólo busca unas aspirinas, es una farmacia con varias especialidades; tanto en medicina como en materias primas de químicos y una que otra curiosidad.
Aparatos ortopédicos, cualquier tipo de medicina. En otra ocasión también fue la opción para unas capsulas para la caída del cabello, sólo las encontré aquí, así que lo que me pidieron fue lo que pagué.
En productos naturistas no fue mi mejor opción, muchas casas que tienen como único rubro el naturismo tienen mejores precios, pero por todo lo demás; ésta sigue siendo gran opción.

La farmacia parís es mucho más que un dispensario de medicinas, es un referente histórico de la Ciudad de México. Es una de las farmacias que mantiene siempre buenos precios y en la que es difícil que no encuentres un medicamento. También en ella puedes comprar equipo médico, químico, te pueden elaborar diferentes preparados, desde shampoos hasta medicina homeopática. Quizá es por eso que siempre hay muchísima gente, pero bien vale la pena esperar porque si te ahorras una buena lana.
En la parte de atrás del número 97 encuentras también un pequeño súper de productos que van desde los de limpieza, a los de aseo personal o los tintes. Desde hace unos meses a la fecha ya es posible pagar con tarjeta, lo cual es bastante cómodo. Les recomiendo mucho visitar uno de los negocios auténticamente mexicanos que ha tenido gran éxito gracias a su forma de atender y a su gran abasto de productos.
Es de poco conocidos que toda la manzana que da de República del Salvador a Mesones, es de su propiedad, en distintos locales de ésta manzana, tienen varias divisiones de la farmacia, unas encargadas de herbolaria, otras de camas de hospital o sillas de ruedas, otras más de productos químicos, es por esto que si de productos médicos se trata, seguramente ellos lo tendrán. Por cierto es ya un clásico a principios de año, que te entreguen su famoso almanaque, el cual contiene recetas, anécdotas, historias y hasta dietas.

Desde 1944, la Farmacia París se ha consolidado como uno de los establecimientos más importantes en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Al interior de este comercio, que ocupa casi cuatro inmuebles de una cuadra ubicada en la calle de República del Salvador, entre 5 de Febrero e Isabel La Católica, es posible encontrar infinidad de fármacos, pero también diversos artículos de primera necesidad dentro de su área de autoservicio.
El lugar ha ganado prestigio gracias a los precios de muchos de sus productos, pues suelen ser más baratos y, seguramente, si no lo hay en otro lado, ahí lo encontrarás.
El aire nostálgico de este negocio se percibe en sus anaqueles, la vieja estantería y las bandas mecánicas por las que transportan la medicina, que los clientes solicitan en el mostrador.
Si vas a la Farmacia París no sólo tendrás la posibilidad de adquirir una serie de productos ya por todos conocidos, además, existe la opción de mandar a hacer tus propios remedios medicinales: ungüentos, cremas, lociones, etc; según lo solicitado por algunos médicos que recetan a sus pacientes fórmulas que ahí mismo se pueden encargar a hacer por pedido.
Si vas a la Farmacia París tampoco olvides recoger tu Almanaque Kanin.
Algunos artículos que puedes encontrar en esta farmacia, aparte de las medicinas, son: artículos de tocador, plantas, juguetes, material de laboratorio, perfumes, equipos ortopédicos, insecticidas, artículos de limpieza, entre otros.

Cera de abeja, champú anticaspa, hidróxido de amonio, extracto de lavanda, menta, plantillas para los pies, mechero de Bunsen, cremas antiarrugas, unguentos, pomadas y gotas, tratamientos Hitech contra la calvicie. La farmacia París es una especie de Callejón Diagon chilango. Recuerdan? La calle donde todos los mágos de Harry Potter compraban toda clase de artículos mágicos. Pues éso. Medio botica medieval, medio centro comercial de autoservicio, medio laboratorio médico y catálogo herbolario. La definiría como una Central de Abasto alquímica por la cantidad de productos relacionados con el giro como por lo barato de los precios en comparación con otros lugares. La Farmacia París es un sitio único en la Ciudad de México.
Aquí hay de todo. Cualquier químico que necesites, cualquier tratamiento para los hongos de los pies que te falte, cualquier remedio para bajar de peso o aumentar músculo o blanquear la piel, eliminar la fiebre, calmar la ansiedad, combatir el mal aliento o hacer volar en mil pedazos a la rata que se esconde en ese hollo en la pared. Todo lo puedes encontrar. Si no hay aquí, ten por seguro que no encontraras en ningún otro lugar.

Desde ya hace muchos años, más de 70 aproximadamente, ésta farmacia brinda uno de los mejores servicios a la gente con medicamentos de primera calidad, especializándose en remedios y medicamentos herbolarios, homeopatía, fórmulas magistrales y oficinales, además de productos dermatológicos entre otros.
A diferencia de otras farmacias aquí puedes mandar a hacer o preparar el medicamento que te recetó el doctor, por medio de fórmulas que ellos mismos preparan y te entregan en el menor tiempo para cubrir tus necesidades.
Hace tiempo tuve un problema en la piel, algún tipo de alergia, después de ir con el dermatólogo me dio una receta con una fórmula para mandar prepararse, le pregunté que donde podría porque yo no sabía que eso se podía, y me recomendó mucho este lugar. La fórmula preparada me la entregaron en muy poco tiempo y en parte siento que mejore mucho por la calidad de productos que utilizan para preparar este tipo de fórmulas, recomiendo mucho este lugar.

En mi familia, es todo tradición comprar en esta farmacia. El primero que comenzó con la tradición, fue mi tatarabuelo, después mi abuelo y mi papá siguieron con la tradición. Sé por parte de ellos que es una farmacia con una calidad increíble y con unos precios bastante bajos. El edificio tiene más de 300 años y ha sobrevivido a una que otra inundación.
A lo largo de su amplia trayectoria, la farmacia París se ha ampliado en la gama de servicios y productos que pueden ofrecer. Es la única farmacia del mundo en la que tú llevas la fórmula de tu medicamento y te lo da preparado ese mismo día. También enviar a todo el mundo medicinas, instrumental y químicos. También tienen 1 a especial para los médicos. A los cuales les dan una atención especializada y su compromiso es seguir al pie de la letra la receta que ellos dan a las pacientes.
También tienen precios de mayorista, le da servicio a laboratorios médicos ya químicos con cédula.
Sin duda alguna, esta farmacia es la mejor opción a la hora de comprar todos tus medicamentos.
Cuando vayas, no te desesperes ya que la gente hace largas filas para obtener su producto.

La Farmacia París es un lugar emblemático en la ciudad de México. Existe desde 1944 y además de conservar sus antigua mueblería, también han perdurado sus precios económicos y gran surtido de artículos de belleza, medicina, perfumería, cremas de belleza, cosméticos y algunos aparatos ortopédicos, juguetes, homeopatía y suplementos alimenticios.
Desde niña me traían a esta farmacia mis padres, ha pasado de generación en generación la costumbre de venir a surtirse de medicamentos o artículos de belleza a este lugar. El servicio es un poco caótico y lento, debes ir con tiempo y organizar tus compras, porque casi siempre lo encontrarás lleno.
La farmacia también ofrece servicio de mayoreo, atención personalizada a médicos, y hacen envíos a todo el país. Los precios son únicos, siempre encontrarás opciones de precio más bajos a las grandes cadenas comerciales. En esta farmacia siempre encontrarás artículos de uso común que no encontrarás en otros sitios, como esponjas con algas marinas, cremas antiguas para eliminar dolores musculares, shampoos de chile, cremas de concha nácar, o toda una línea de jabones hechos a base natural de leche de burra o avena, si quieres ahorrar y conocer una de las farmacias más antiguas, debes venir a la Farmacia París.