Fonda el Refugio

Fantastic ambiance, staff, and food. Mole verde was phenomenal — and I’m not typically a huge mole fan. Great tequila selection too!

Excellent service. Mole is the best. Guacamole is great too. They speak English here. We are glad we came.

We had a very nice meal at Fonda el Refugio on our first night in Mexico City. We were staying at the Sheraton so it was convenient walking distance. It’s a nice, traditional feeling restaurant with white washed walls and simple décor.
We started with a couple of margaritas. They are served on the rocks in what appear to very tiny little glasses. They tasted excellent and were pretty strong.
We asked the waiter for appetizer suggestions. He suggested what he said was ‘typical for 2 people’ — guacamole, tostadas de pollo. Well, it was lot of food. The guacamole was very simple, maybe just garlic and salt, which we like. The tostadas were covered with a lot of chicken. It was served with a fresh tomatillo salsa made with serrano chiles that was nice and spicy.
For main dish, my wife ordered the mole Poblano de pollo and I got the verde pipian (a suache made with pumpkin seeds) with pork. The mole was excellent, very rich and smooth. The pipian was also very good but the pork was bit on the dry side. The meals included rice and beans, which were very good.
They offered us some very tempting desserts but we were stuffed at that point. The plates include a lot of food. The service was very good and prices reasonable. All in all, Fonda el Refugio is a nice place to get traditional Mexican food in a nice setting.

Surprisingly interesting restaurant. Cozy and friendly environment. The food seems like originate in different part of Mexico. Not a big fun of those type of food, but definitely worth trying as a first time tourist. The waiter recommended a dish made with chocolate type of sauce. But in fact it’s seriously spicy chocolate sauce. Lol
Ordered the chicken broth soup, tasted good. Anyway, didn’t plan to find this type of restaurant. Good surprise :)

My guide book suggested this restaurant, which is an institution in Zona Rosa. Indeed, the food is excellent. I had enchiladas with mole, which was rich and sweet. My friend and I also shared some guacamole, which was richer than I’m accustomed to in the States and very good.
They also have a selection of Mexican craft beers, though at a premium price.

Very good food and they offered vegetarian options for those in our group that don’t do meat. They speak English, too.

Es un restaurante de mucha tradición, solíamos ir a comer con toda la familia en domingos, ocupando una larga mesa casi siempre en el primer piso. De niña me gustaba –y todavía ahora– pedir agua de limón con chía, y las quesadillas de entrada. La sensación del lugar es como de estar en casa de algún pariente, muy hogareño y muy mexicano. Están los platillos típicos: mole, albóndigas, enchiladas, enfrijoladas, chile relleno. Todas las veces que he ido el servicio ha sido muy bueno y los platillos también. Me encantan los postres, también recetas muy caseras como mousse de mamey o arroz con leche, acompañados de un café de olla, y al final un pirulí que traen con todo y el agua caliente para remover el envoltorio de plástico. De esos lugares de antaño que permanecen a pesar de todo.

El nombre me trae mucha nostalgia, Fonda El Refugio. Hace muchos años mi papá nos llevaba a este lugar que fue uno de los pioneros en hacer trascender la comida mexicana a este nivel de restaurante formal.
El concepto de restaurante mexicano total rescata mucho de la tradición culinaria mexicana, así como de muchas artesanías que promueve y presenta en su decoración interior.
Lamentablemente parece que esos tiempos quedaron atrás. A pesar de que promueven que todos los platillos son mexicanos y la carta es sumamente amplia, la calidad de los platillos deja mucho que desear. Ofrecen desde guisados caseros como la Carne de Puerco con Verdolagas o las tradicionales Albóndigas en Chipotle, Chicharrón en Salsa Verde, hasta platos más elaborados como los Escamoles, los Gusanos de Maguey o el Pescado estilo Fonda el Refugio. Sin faltar los clásicos Mole Poblano, Lengua a la Veracruzana o en Escabeche, Puntas de Filete, pero como dije, la calidad ya no es la misma que años atrás, me da la impresión de que estos negocios quieren industrializar la comida y reducir costos y prefieren sacrificar la calidad. No se dan cuenta que la forma de ganar y atraer gente es dando raciones decentes y no las mirruñas que sirven aquí. Si eres gringo o extranjero quizá tengas mejor suerte y te atiendan o sirvan mejor. Aunque dicen aceptar tarjetas, a veces no tienen sistema. El servicio también deja mucho que desear. Lástima, pues resulta carísimo por lo que cobran y lo que dan.