Su eslogan es: El saber comer es saber vivir. Seguramente saber comer es también experimentar con diferentes ingredientes para lograr un sabor inteligente. Así, ellos viven lo suyo uniendo a México y Asia en una sola fonda. Basan su experiencia en ingredientes de chinampas, es decir, vegetales ricos en nutrientes unidos a elementos de la cocina asiática, por lo que podemos encontrar tanto sopa de tortilla para empezar, filtete de robalo con salsa de frijol y quelites cenizos como plato fuerte y un golab jamun o un polvorón de almendra como postre. ¿Qué tal un Yakimole para notar la fusión? Se trata de pollo con salsa agridulce y mole que confunde la vista al leerlo en el menú, aunque enaltece el paladar. Manuel Carrasco está al pie del cañón(y del fogón) dando todo para destacar los sabores de ambos mundos y con ello hacer crecer aún más este joven negocio familiar, con apenas un año de apertura. No está de más advertirles que únicamente abren la fonda entre semana, pero no todo está perdido porque sábados y domingos dedican su tiempo al catering. Así que tómenlo en cuenta y síganlos en Facebook o Twitter para conocer su menú o en Instagram para deleitar la pupila con sus platillos.