Tratare de ser lo más objetivo con esta reseña. El salón La Ex-Hacienda La Patera, hace muchos, pero muchos años, era un lugar«nice» donde se hacían eventos«nice», pero esa época hace mucho que dejo de ser. No sé si se vendió o que paso, pero la última vez que lo visité, no fue una experiencia muy grata. Es un salón pésimo, porque está muy descuidado, sus manteles sucios, con pésimo servicio, la gente encargada súper irresponsable en su trabajo. Esa fue mi última experiencia aquí, solo ese sabor de boca me dejo. Desde que llegas al valet, los muchachitos, todos menores de edad, que hasta parece le pegaron a varios coches, te exigían los $ 50 pesos para ir a estacionar tu coche, no dentro del estacionamiento del lugar, si no en la calle a cuadras. Los meseros también exigiendo propinas, la comida la verdad malita, y como para que le sigo; no lo recomendaría. Tuvo sus buenos días pero no más.
Jany G.
Rating des Ortes: 4 Mexico City, México
Este salón de fiestas, tiene mucha historia se encuentra sobre los restos de la antigua Hacienda La Patera, propiedad de Doña María Ignacia Rodríguez Velasco, mejor conocida como la Güera Rodríguez. En este lugar, se realizó una reunión entre el último Virrey de la nueva España, Don Juan O’ Donojú con Agustín de Iturbide para ratificar los tratados de Córdoba y Veracruz, con los cuales se reconoció la independencia de México. Sin duda, este es un hermoso marco para cualquier tipo de evento, pues cuenta con tres salones muy espaciosos, el primero denominado Patio, es el de mayor capacidad y se ubica en lo que era el Granero de la Hacienda; el segundo recibe el nombre de Colonial, porque se construyó en lo que era el segundo patio de la Hacienda está circundado por sus arcos originales, tiene una fuente de medio punto dentro de un nicho de tabique rojo y al fondo un pozo con una cruz de cantera; el tercer salón se llama Fuente, esto es porque lo engalana una hermosa fuente construida en 1890 con la imagen de la virgen María en su nicho. El servicio es bueno y con un trato amable, es la opción ideal para organizar eventos con menos de 300 invitados, pues entre menos invitados se pueden disfrutar mejor de las instalaciones. Lo único malo de este lugar, es que no tiene mucho espacio para estacionamiento y cuando los tres salones están llenos, los autos se tienen que estacionar sobre la avenida.