Michael Vargas te atiende con una sonrisa y la mejor de las vibras; su experiencia de muchos años lo respalda como uno de los mejores tatuadores del DF. Es un tipo imponente y de apariencia ruda, pero es una persona de gran corazón, que comparte contigo sus vastos conocimientos artísticos y del tattoo con sencillez y harta generosidad. Al principio no lo noté muy entusiasmado con mi diseño(dos oraciones, una en cada antebrazo, en un tipo de letra que seleccioné después de semanas de búsqueda), seguramente porque su especialidad es más bien la gráfica… Y ¡vaya qué gráfica!!! Desde calaveras minimalistas, recordando las naturalezas muertas de los grandes artistas holandeses del siglo XVII, hasta los intrincados diseños de dragones y otras criaturas míticas de influencia china, pasando por las clásicas pin-up al mejor estilo estadounidense de los años 50, el dueño y artista de Heart and Skull maneja la aguja como pincel, impregnando la tinta en la piel con la misma sutileza que sobre un lienzo. Al terminar, se quedó unos instantes observando su trabajo, y las pocas palabras que formaron su juicio no expresaron del todo el asombro y la magia que se desprendían de su mirada: «¡Qué chingón! ¡Qué chingonas letras, de verdad!» Y bueno, qué más decir si no que opino lo mismo… Estoy bien contenta con mi segundo tattoo(aunque sean dos, lo considero como una sola pieza) y recomiendo ampliamente a Michael: si buscan un tatuaje bien hecho, con pasión y profesionalismo, es en el único estudio de Polanco.