Henry Sailor

Excelente lugarcito en la Narvarte. Fuimos muy recomendados por la comida, así que nos aguantamos la espera.
El lugar es muy pequeño con pocas mesas. La comida estuvo deliciosa, los platos grandes y el servicio de 10. El lugar estaba a reventar, pero los meseros fueron muy atentos. Seguro regresamos.

We spent our last night at Henry Sailor, it was a tiny joint but it’s such a hidden jewel! The quality of seafood was more than excellent, everything was amazingly fresh and tasty. We had a dozen raw oysters, octopus ceviche taco, tuna ceviche taco, fish-​n-​chips, and seafood burrito, it was mind-​blowing delicious!!!

Bueno, bonito y baraton!
Esta medio complicado estacionarse por lo que lo mejor es llegar caminando. De ahí en fuera el servicio rápido y atento.
La comida cumple muy bien y definitivamente se ve el sazón sonorense!
Tienen algunas opciones de cerveza artesanal por lo que habrá que regresar pronto y ver que tal.
Felicidades al Sr. Henry Sailor!

Llegamos a este pequeño lugar por recomendación de un amigo, superó nuestras expectativas, todos los platillos son abundantes, vistosos y por supuesto muy ricos, es atendido por el buen Henry que te ofrece un Tequila de cortesía y en todo momento esta cuidando que las mesas estén bien atendidas.
En pocas palabras si quieres unos buenos mariscos en la Narvarte no olvides de pasarte por aquí, mis recomendaciones: La Embarazada (es una tostada muy bien servida) El burrito de mariscos si traes mucha hambre, aguas con el Aguachile que esta picoso pero muy bueno, los ostiones a la Rockefeller y lo ultimo que probé fue la chimichanga que me parece es nueva, pregúntenle a Henry que hay de nuevo seguro les recomienda algo que apenas esta en la carta.
Por último vengan con hambre no se van a arrepentir, Buen Provecho!

Una gran impresión que un lugar tan pequeño, tuviera tan buenos platillos, tan bien servidos y a precios bastante accesibles. Gran atención del dueño y meseros, para regresar y seguir probando los diferentes platillos que tienen en el menú. Algo que un comensal valora siempre es calidad, servicio y precio y este lugar lo tienen todo. Por tradición en esa zona y aledañas existen grandes marisquerías pero este pequeño lugar tiene un toque especial que sobresale y al que definitivamente vale la pena regresar.

Top en todos sentidos, sin duda su mayor atractivo es la originalidad. Marisquerías hay muchas, por montones, pero como el paraíso de los mariscos estilo Guaymas, Sonora solo «Henry Sailor», gran tesoro de la Ciudad que decidió anclarse en la Narvarte. La comida es deliciosa, sublimes las especialidades y la cerveza artesanal, sobre todo la Yubarta dejan la boca abierta (literal)! Precio correcto y un servicio de 10! Ambiente relajado y cómodo, hoy mi lugar favorito para comer alimentos del mar.

Muchos restaurantes de mariscos atascan cuatro camarones de ajo y sal, les ponen tantita lechuga y un timbal de arroz, y te los venden a precio de oro (ejem, Mi gusto es). No juzgo, yo también lo pago: antojo es antojo. Pero de vez en cuando da gusto encontrar lugares donde puedes comer rico y abundante sin acabarte la quincena.
Henry Sailor es un negocio familiar y eso se nota en varias cosas. Primero, en el trato amable, sonriente. También, en que está establecido en un garaje y decorado con modestia y sensatez. Y finalmente, lo más importante: en el sazón. Es realmente sabroso, no caen en el truco fácil de exagerar los sabores picantes o ácidos.
Recomiendo especialmente los tacos de camarón estilo Sonora y las tostadas de lo que sea. Los burritos están bien si te gustan los burritos, yo prefiero mil veces maíz a trigo en mi tortilla marisquera.
De postre, coyotas traídas de Sonora. Y lo que acabará por conquistarte: tu cuenta será considerablemente baja si la comparas con cualquier otro restaurante de mariscos.