Hipz Club

San Ángel tiene una nueva guarida donde refugiar a las almas nocturnas amantes del «house», lejos del populismo y pensado para el «hipster’», o al menos eso es lo que deja ver el nombre.
Con una fachada más común que corriente, y montado sobre el viejo casco de un rastro abandonado, con algunos de sus deterioros aún visibles y que le dan un look más underground. Pero no te dejes engañar, porque es el tipo de antro con cadenero, exigentes. Sí. Pero vale la pena atravesar el tunel a media luz hasta el otro extremo de la pista para llegar a la barra y disfrutar de la coctelería con la música a todo el máximo volúmen al punto de no escuchar tus propios pensamientos, olvidándote del estrés, los problemas, soltando el cuerpo y dejando que todo fluya.
Fresón no cabe duda, pero a pesar de que se presta mucho para el ligue, lo mejor es plantarte y bailar como ignorando que no eres ignorado, tal es mi caso. El punto es llegar y bailar, medianamente caro, por ahí de los $ 600.00 es lo menos que tal vez te puedas gastar, pero con el taco de ojo que te puedes echar, bien vale la pena adelgazar la cartera un fin de semana.