Tengo que confesar que muchas de mis amigas dicen que yo, en el fondo de mi alma, soy un hombre,(pero señalan ellas –no yo– que yo sí soy bastante útil). No se ofendan, chicos, lo dicen porque encajo con el estereotipo que establece que los caballeros son extremadamente hábiles en el uso de herramientas. Yo, por ejemplo, odio cualquier quehacer del hogar, salvo el que tiene que ver con reparar lo descompuesto y, sobre todas las cosas, con armar muebles, sillas, libreros, repisas, etc. Por lo mismo pocas tiendas me apasionan tanto como Home Depot: ¿a poco no les dan ganas de comprar todo lo que ven, incluso lo que no saben para qué sirve? :D En Home Depot cada pasillo tiene alguna especialidad, como herramientas, materiales de construcción, baños, organizadores, etc. También puedes hallar electrodomésticos y muebles, pero estos últimos normalmente vienen en caja y son para armar en casa(aunque hay excepciones). Otra de las áreas que amo es la de jardinería: en ella hay una sección de vivero con plantitas de lo más divinas. Hace un par de días me mudé de casa, así que traigo a mi hombre interno en éxtasis total con tanta visita a Home Depot y tantas ganas de armar y construir. Lo que más adoro es que he pensado en soluciones para evitar, por ejemplo, que mi hijo se rompa la cabeza en las escaleras, voy a Home Depot para encontrar las piezas que necesito para construir mi cerca y encuentro todo, desde el clavito, la barra de madera, la malla, la pintura, etc. Si son fans del«hágalo usted mismo», esta tienda no puede faltar en su lista de favoritas.