¿Alguna vez necesitaron de un hotel para tomarse fotografías? Bueno, aunque a la audiencia pueda parecerle raro y poco verídico, alguna época esta era la actividad de un amigo y yo, sí lo sé: «¿y los Reyes Magos y Santa Claus?», ¡es verdad! y eramos lo suficientemente cuidadosos de ir a lugares familiares, porque apenas nos alcanzaba a pagar la cuota de 4 hrs., porque además debíamos estar en casa temprano. Este Hotel, en particular nos gustaba porque tenía un espejo en la pared que nos hacia tener efectos con las fotografías. Son habitaciones muy sencillas y limpias, siempre pedíamos habitación en el primero piso, porque no faltaba que –en la planta baja– se escuchaban los camiones y, además, las ventanas dejaban a la vista a curiosos, por más que las ventanas eran chiquillas, no faltaba el que aventaba basura y/o pretendía asomarse. En aquellas épocas esa fue nuestra manera vanidosamente creativa de gastarnos unos pesos y quedar satisfechos con nuestros revelados blanco y negro. Por confuso que pudiera parecer el contexto de esta descripción … Eso sí, como en muchas zonas, los fines de semana –a partir del viernes– las cuotas son de sólo 4 horas durante el día, y a partir de las 10 pm podrás quedarte toda la noche hasta el medio día siguiente.